Mesa yerbatera. Los integrantes de la mesa festejaron el laudo de la Nación.
Todos los sectores festejaron el resultado del laudo, menos el industrial, que advierte que no podrá pagar los nuevos valores si no hay aumentos a salida de molino y en góndola. Piden a productores no vender por debajo de 1,70 pesos.
En medio de los festejos de los productores por el nuevo precio de la yerba fijado por la Nación en 1,70 pesos para el kilo de hoja verde y 6,90 para la canchada, el otro sector de la cadena productiva encendió la luz de alarma: los industriales dicen que no podrán pagar el precio estipulado por Agricultura de la Nación si no aumenta el precio a salida de molino y finalmente, el de góndola.
Sin embargo, desde el Gobierno y asociaciones de productores, aseguraron que en este momento la industria “tendrá que dejar de mirar de costado, tratando de enriquecerse a costa de la pobreza del productor”.
El gobernador Maurice Closs indicó que “esperemos que esto sirva para que el Inym en futuras negociaciones logre acordar un precio”.
Closs criticó al Inym por no haber acordado ni peleado para que se cumpla el precio de la yerba. Sobre los valores logrados para la hoja verde y canchada dijo que “el pedido de 1,70 era justo y la Presidenta ordenó”. Sin embargo indicó que aún falta resolver problemas estructurales que tienen desde siempre los productores.
“Un yerbal que produce 3 mil kilos va a seguir produciendo lo mismo y ese problema hay que resolverlo”, marcó.
Sostuvo además que “el Inym hubiera hecho lo que hizo la mesa yerbatera. El Inym no acuerda y lo que hubiera hecho, justamente, es acordar y después pelear para que se cumpla el precio y ahí es donde hay una tensión entre unos y otros”, dijo.
El gobernador destacó la virtud de la mesa yerbatera, la cual logró acordar un precio y expresó: “esperemos que esto sirva para que el Inym en futuras negociaciones, logre acordar un precio”. Los productores a la vez advirtieron que la suba del precio lograda es “histórica” -casi cien por ciento en la hoja verde-, pero que nada se le debe al Instituto Nacional de la Yerba Mate, sino a la Mesa Yerbatera, encabezada por el gobernador Maurice Closs, donde se consensuó una estrategia unificada para presionar por el precio.
“Ahora los molineros tienen que luchar con (Guillermo) Moreno el aumento a la salida de molino”, afirmó José Semeguén, director de Yerba Mate y Té de la Provincia.
En lo mismo coincidió el representante de la Provincia en el Inym, Ricardo Maciel. “Once directores del Inym, firmamos una solicitada en la que dijimos que el precio sustentable era 1,70 pesos. Y eso fue firmado por los industriales”, puntualizó. “Si dicen que quieren pagar menos que eso, es seguir llevando a que se trabaje en negro, a que no cambie nada en la situación del tarefero”, apuntó el funcionario.
Maciel también precisó que el sector industrial, en la Mesa Yerbatera, admitió que el 45 por ciento de las ganancias se lo lleva el sector comercial supermercadista.
“Es inconcebible esa tasa de ganancia en un producto de alta rotación. Así como tuvieron el poder para frenar con un amparo la ley de Envasado en Origen, deberían plantarse y obtener un pago mayor de los supermercados”.
En el Gobierno pidieron además a los productores que no vendan la yerba hasta el 1 de abril, día en que comenzarán a regir los nuevos valores, ya que ayer mismo se enteraron de acopiadores que salieron a comprar yerba a un precio más bajo. Al mismo tiempo, reclamaron que el Inym cumpla con la función de fiscalización para evitar que se pague un precio menor al decidido por Agricultura de la Nación.
Luces de alarma
Sin embargo, en el sector industrial cunde la alarma. Hoy la Cámara mantendrá un encuentro para definir una postura oficial sobre los incrementos anunciados, que, se anticipa, será crítico hacia la Nación.
El lunes harían lo mismo con el resto de los industriales yerbateros del país.
En estricto off the record, uno de los industriales más importantes de Misiones consideró que “hoy tenemos el precio a salida de molino a 6,25 pesos, pero la canchada pasará a valer 6.90. Creemos que habría que trabajar en nuevos números de góndola. La yerba es de lo más barato en el país y no va a perjudicar demasiado en los índices de inflación”.
“Quieren que la suba no impacte en precio de góndola con el argumento de que el industrial tiene stock. Pero no hay forma de sostener ese criterio, porque para comprar yerba y sostener ese stock, tendremos que pagar el doble con el mismo ingreso”, agregó otro yerbatero de la zona norte.
“Eso es descapitalizar a las empresas. Hacer solidaridad con la plata ajena y redistribuir ingresos, generosamente, con la plata de empresarios misioneros”, insistió.
Para el empresario, la yerba a salida de molino debería valer catorce pesos más IVA y hoy se está pagando 7,30. “Los insumos subieron 30 por ciento, la mano de obra 25 y solo nos autorizaron subas del siete por ciento y del tres por ciento”, se quejó.
El representante de los secaderos en el directorio del Inym, Sergio Delapierre también defendió a los industriales tras los nuevos precios.
“Los pequeños industriales molineros se verán en dificultades debido a la restricción de Moreno para los aumentos de precio en góndola”, sentenció. “Espero equivocarme pero creo que va a ser difícil implementar el cumplimiento. Ya me toca estar conversando con pequeños molineros que dicen que no saben cómo van a pagar ese valor y para que puedan hacerlo debería poder aumentarse el precio en góndola, cosa que no creo que Moreno permita”.
