Lo hizo ayer el intendente de Eldorado, quien se encuentra visitando las Islas, junto a otros once excombatientes.
Ayer la emoción fue aún mucho mayor para los doce excombatientes que se reencontraron el sábado último en las Islas Malvinas, a treinta años del conflicto bélico.
A media mañana de ayer todos se emocionaron cuando el cuidador del cementerio donde están enterrados los excombatientes caídos en batalla abrió la tranquera y pudieron acercarse así a cada una de las 230 tumbas que se encuentran en uno de los montes de Darwin, a 120 kilómetros del centro de la ciudad..
El cuidador es argentino. Sebastián Scromeda, y no permite que se le grabe ni una sola palabra, simplemente dijo que está a cargo de la limpieza y mantención de ese lugar. “Las autoridades británicas vienen de vez en cuando y se fijan que esté cortado el césped y que estén cuidados cada uno de los monumentos”, contó.
Scromeda trabaja en la municipalidad y esta es una de sus tareas: cuidar el cementerio donde descansan los restos de los combatientes argentinos.
No todos están identificados. Hay lápidas que simplemente dicen: “En memoria de este soldado caído no identificado”.
Ni bien ingresó al cementerio, el intendente de Eldorado y excombatiente, Norberto Aguirre, rindió un homenaje al excombatiente misionero Esteban Estévez, cuyos restos se encuentran en el cementerio. Sobre su tumba, Aguirre desplegó la bandera Argentina y la de Misiones, además de tierra colorada. “Él fue un héroe. Dio su vida por nosotros”, dijo con lágrimas en los ojos. Aguirre buscó luego a sus tres camaradas cordobeses, a quienes los encontró y también desplegó en su tumba la bandera Argentina.
