Dirigentes agrarios, productores, cooperativas y funcionarios de la cuenca granera de la provincia solicitarán a la Nación la posibilidad de generar un régimen especial de estímulo a las exportaciones de maíz y soja que se produce en el Nordeste provincial.
Tal pedido radica en que en la actualidad la mayor parte de la producción total de ambos granos se comercializa al exterior “sin pasar por la operatoria aduanera adecuada y los controles sanitarios correspondientes, debido a los elevados costos que debe afrontar el productor a los efectos de vender al exterior”, argumenta el escrito rubricado por los intendentes de San Antonio, Leonardo Benítez; de Bernardo de Irigoyen, Edgardo Aquino; de Andresito, Bruno Beck, y de San Pedro, Miguel Ángel Benítez; y los distintos referentes de cooperativas de la zona, durante una reunión llevada a cabo ayer en Irigoyen.
La realidad indica que, siendo una provincia fronteriza, las operatorias comerciales tanto de soja como maíz se realizan de todas formas con el vecino país.
“Sabemos que muchos productores venden sus productos a Brasil, aprovechando la fragilidad de la frontera seca. Es una venta informal que genera una importante divisa pero que queda del otro lado del límite”, señaló Leonardo Figuero, presidente de la Cooperativa San Martín, que administra los silos en Bernardo de Irigoyen.
El dirigente sostuvo que la venta por fuera del control aduanero es un hecho histórico, pero se acentuó en los últimos años como consecuencia de las altas retenciones que se aplican a las exportaciones. “Exportar maíz y soja tiene un costo elevado para el productor, del orden del 30 por ciento. Si pudiéramos conseguir un régimen de simplificación de esos impuestos, podríamos formalizar las operaciones, hacer que el productor tenga las mismas ganancias y, fundamentalmente, generar divisas que queden en nuestros pueblos”, dijo.
Actualmente, en la cuenca granera existen numerosos silos que acopian la producción de la zona. Sin embargo, muchos de ellos están trabajando muy por debajo de los niveles de su capacidad. Ese es el caso de la Cooperativa San Martín que administra los silos del IFAI en Bernardo de Irigoyen. “La capacidad total de acopio es de 4 mil toneladas; en la actualidad almacenamos 600 toneladas”, graficó Figueres. “Si logramos blanquear la situación, si exportamos a Brasil con bajas retenciones, el productor observará un beneficio y no tendrá que seguir haciéndolo por fuera del paso de control. Podrá hacerlo con nosotros porque la cooperativa está habilitada para exportar”, aclaró.
La cooperativa fue sede del encuentro de ayer, que fue encabezado por el ministro del Agro y la Producción, Néstor Ortega, junto a su equipo de trabajo. En su postura, Ortega fue sincero y dijo que “no se puede desconocer la realidad. Sabemos que la soja y el maíz que se produce en esta cuenca no se venden en Misiones ni tanpoco van al Puerto de Rosario. Es evidente que se va a Brasil sin pasar por la Aduana”. Al mismo tiempo, el titular de la cartera agraria enumeró los beneficios que traerá a la zona la posibilidad de utilizar la estructura de las cooperativas acopiadoras de la franja fronteriza. “Si blanqueamos la situación la zona podría convertirse en grandes proveedores de alimentos balanceados, por ejemplo, para abastecer a otras industrias, como la de pollos de San Vicente o de COFRA en Alem”.
El Ministro instó a los productores a sumarse a esta iniciativa que “busca darle formalidad a su trabajo y un beneficio para los municipios. Tenemos confianza en que la Nación nos ayudará con un régimen especial impositivo. Vamos a insistir para darle el mayor beneficio a los pequeños productores”, confió.
La misiva rubricada en la víspera será elevada a la senadora Sandra Giménez y al diputado Nacional Alex Ziegler, quienes seguirán los pasos legislativos para oficializar el pedido al Ejecutivo Nacional.
