Rubén Schünke evoluciona favorablemente mientras que la Policía busca a los agresores a una semana del hecho.
A poco más de una semana de que un obrero fuera brutalmente golpeado por un grupo de personas en el futuro acceso Sur de la Costanera, desde la fuerza de seguridad provincial señalaron que aún no pudieron dar con los responsables pese a los intensos trabajos de investigación. El hombre fue golpeado por una patota según compañeros de trabajo en la madrugada del sábado pasado.
Su esposa manifestó que en el sanatorio donde está internado le dijeron que “su marido volvió a nacer” y ahora está mucho mejor de las lesiones, aunque sigue internado.Silvana Cabañas, esposa de Rubén Schünke indicó a Misiones On Line que su esposo evoluciona favorablemente desde hace unos días. El hombre despertó del coma y pese a que no puede hablar aún, “entiende lo que le digo”, señaló bastante más aliviada la concubina del obrero.
Silvana relató que los médicos del nosocomio en donde está internado desde aquel sábado el trabajador, en las últimas horas le dijeron que su esposo “volvió a nacer porque a ese lugar había llegado prácticamente muerto.
Según declararon otros obreros que estaban con Schünke al momento de la agresión en manos de una patota, ellos habían ido a compartir unos tragos a una fiesta y luego siguieron de ronda en una despensa de la zona, cerca de las avenidas López Torres y Buchardo, donde un grupo numeroso de jóvenes irrumpió en el lugar pidiendo dinero en una especie de “peaje”.
Schünke le dio una suma, pero los malvivientes después de unos minutos volvieron por más y ante la negativa del hombre le propinaron una tremenda golpiza que lo dejó al borde de la muerte.
Para la esposa de la víctima fue raro que los compañeros de Schünke no denunciaran inmediatamente el hecho teniendo en cuenta que también habrían sufrido algunos golpes. Recién dos días después, dos obreros lo hicieron, en la comisaría Tercera. Desde esa sede policial, indicaron que todavía no hay detenidos y que la investigación del caso continúa.
