Se trata de Miguel Ángel Britez, de 50 años, cuyo paradero se desconocía desde el final de la guerra, en 1982. Apareció en la ciudad de Tacuarembó, donde permanecía como indigente.
El hombre fue identificado luego de terminar herido en una pelea con otro vagabundo, tras lo cual la vicecónsul de Paysandú, Carola del Río, se comunicó con la Dirección provincial “Malvinas Argentinas”, donde se confirmó su identidad. Se trata de Miguel Ángel Britez -de 50 años-, a quien irán a buscar el lunes en el avión sanitario de la provincia para que se reencuentre con sus familiares después de 30 años de ausencia.
Según explicó a Télam el titular de la Dirección Malvinas de la provincia, José Galván, Britez volvió de la guerra “con graves problemas psicológicos y avisó a su familia que se iba a Tucumán en busca de trabajo, pero nunca más tuvieron noticias de él y, con el correr de los años, pensaron que había muerto”.
La madre del ex combatiente reaparecido falleció hace 14 años, «convencida de que su hijo estaba muerto”, comentó el funcionario, que también es veterano de la guerra, y precisó que tras la pelea que tuvo en Uruguay «terminó en silla de ruedas, por un fuerte golpe que le provocó hundimiento de cráneo». «Esta noticia fue un fuerte golpe para nosotros y para la familia. Estas son las consecuencias de la guerra de Malvinas, que seguimos padeciendo aún después de 30 años”, afirmó Galván.
Britez arribará el fin de semana a la localidad entrerriana de Colón, donde lo irá a buscar una comitiva correntina, en tanto que el lunes llegará al aeropuerto de la capital de Corrientes, a donde se reencontrará con sus hermanos luego de tres décadas.
El ex soldado correntino será internado en el Hospital Escuela General San Martín, donde se le realizará un exhaustivo chequeo médico, y luego regresará a Itá Ibaté, a 162 kilómetros al oeste de la capital, donde reside ahora su familia.
