El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez fue muy crítico de la decisión de la Corte. Abogados y médicos analizan el impacto de la decisión en futuros casos similares
El fallo de la Corte Suprema que declaró no punible el aborto en caso de una violación sigue generando múltiples reacciones en distintos ámbitos. La postura más crítica es la de la Iglesia Católica, que cuestionó severamente la decisión de los magistrados.
“El fallo de la Suprema Corte de Justicia es un retroceso en los derechos humanos y la dignidad”, dijo el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez. En declaraciones a la radio del Obispado, -Tupá Mbaé- consideró que “con este fallo, el niño por nacer queda absolutamente abandonado.»
“Es incorrecto e injusto y total retroceso de los derechos humanos. Estamos ante una falta de racionalidad absoluta», sentenció el prelado.
“Hay un estereotipo donde dicen que la Iglesia no valoriza a la mujer,» continuó y graficó con producciones televisivas donde se muestra «a un cura malvado, un obispo cercano al poder o, la monja mala … dañando lo que la Iglesia tiene un gran valor de la corporeidad. Para nosotros el valor de la mujer es inmenso, acompañamos la maternidad, es un don para la mujer”, indicó.
Garantía de atención
Por su parte, el ministro de Derechos Humanos de Misiones, Edmundo Soria Vieta, precisó que el fallo constituye una mirada desde la justicia, laica, pero que hay otra mirada que es la religiosa, de las personas que tienen el derecho de creer lo que establece su religión y para quienes nada justifica cometer un homicidio con la persona por nacer. “Entonces entramos dentro del campo del relativismo moral y uno tiene que saber manejarse dentro de esas pautas”.
Por último indicó que a partir de ahora una joven con la sola declaración jurada de haber sido violada tiene derecho al aborto y consideró que de acuerdo con esto puede ocurrir que una joven que no fue violada diga que lo fue para que le realicen la práctica.
En ese sentido afirmó “si hay un médico que por razones de conciencia decide no practicar el aborto, no lo van a poder obligar, pero Salud Pública tiene que garantizar que haya profesionales disponibles que no tengan esos problemas de conciencia para llevar a cabo la práctica”.
Por su parte, el abogado penalista, José Jacobo Mass recomendó a los médicos que “ninguno practique un aborto hasta que se reglamente, porque corre riesgo de que lo pueda perjudicar en su trabajo a futuro”.
Dijo que todavía depende de la Jurisdicción provincial el protocolo de autorización para evitar la falsa denuncia de un abuso sexual, donde se establezca cuales son los pasos legales para que el médico tenga su resguardo legal ante el aborto.
