Mientras siguen las negociaciones salariales entre el ejecutivo municipal y los gremios, grupos de barrenderos pertenecientes a las categorías mas bajas salen temprano a limpiar el centro de la cuidad.
Desde las cinco de la mañana un grupo de veinte personas, hombres y mujeres salen en una camioneta a recorrer el casco urbano de la ciudad, muchos de ellos dicen no sentirse representados por los delegados y quieren aceptar el aumento de salario en los términos ya pautados.
Dentro del edificio comunal, la actividad se va normalizando poco a poco. Hoy las cajas están trabajando por lo que el contribuyente puede abonar sus obligaciones allí o en el Banco Macro.
El ultimo foco de tensión está en el corralón municipal donde si bien no han permitido sacar los camiones para la recolección, adoptaron el método de “huelga a la Japonesa”, como lo denominó el Delegado de ATE Adrián Geogopulos, quien informó que están haciendo trabajos de limpieza y lavado de vehículos dentro del playón.
El servicio de recolección en los barrios más alejados se está haciendo con personal municipal que no se adhiere a la protesta y gracias al aporte de camiones de algunas empresas. Para simplificar el trabajo se instalaron contenedores en algunas esquinas, para que el vecino pueda tirar allí sus residuos.