El valor promedio del kilo de burley quedó establecido en 10,50 pesos. El acopio comenzará mañana. 10,15 pesos es el precio en punto de entrega, al que se sumará un aporte de 35 centavos por kilo proveniente del FET.
Solo dos reuniones bastaron este año para acordar el precio del tabaco para la presente temporada. Los productores recibirán 17 por ciento más que el año pasado, en parte gracias una suba en los valores de acopio y en parte gracias a dinero del Fondo Especial del Tabaco (FET). El acopio se abrirá mañana.
Según anunció ayer el ministro del Agro de la Provincia, Néstor Ortega, el valor promedio por kilo de burley entregado será de 10,50 pesos. En boca de acopio las empresas pagarán 10,15 pesos por kilo, lo que representa una suba de 14 por ciento respecto al año pasado y los restantes 35 centavos por kilo llegarán a través de un plan del FET.
El acuerdo fue dado a conocer, además de por el mencionado Ortega, por el presidente de la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (Apam), Ari Klussener; el presidente de la Cámara de Tabaco de Misiones (CTM), Florentino “Moreno” Da Cruz, y el director general de Tabaco, Roberto Rockenbach.
Klussener consideró que el acuerdo llevó tranquilidad a los productores, ya que a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, se consiguió establecer un precio en los primeros días de marzo. “Hay productores que ya tienen su tabaco listo y no querían esperar”, indicó. Estimó que la cosecha actual rondará los 28 o 29 millones de kilos.
Ortega recordó que “uno de los problemas los años anteriores, fue que se demoró mucho el acopio y se perdió volumen y calidad. Creo que esta vez el productor sabiamente priorizó poder entregar rápido y no perder tiempo peleando por unos centavos más o menos”.
Reconoció que los productores pretendían llegar a los 11 pesos por kilo, pero destacó que la suba obtenida en Misiones superó a la registrada en otras provincias, donde fue de solo 9 por ciento.
Puerta cerrada para Alliance
Ortega indicó que no se le permitirá acopiar tabaco en Misiones a la firma Alliance One. Desde varias entidades tabacaleras se habían manifestado en contra de la llegada de esa empresa, aseguran que pretendía comprar el tabaco que los productores ya habían comprometido a sus habituales compradores.
