A pocos meses del primer año de sanción de la Ley nacional 26.657 de Salud Mental, especialistas reconocen que la implementación plena de la norma sigue representando un gran desafío para la sociedad por tratarse de un cambio de paradigma en el tratamiento y la atención de la Salud Mental. En este sentido, distintas entidades que trabajan la temática han reconocido la necesidad de concientizar sobre los alcances de esta ley, objetivo principal de la Campaña promovida por el Centro Integral de Salud Mental y Acompañamiento Terapéutico (CISMAT). El director de Salud Mental de la Provincia, médico psiquiatra Germán Britch explicó que los ejes principales de esta nueva forma de abordaje implica “reconocer a los pacientes como sujetos y no objetos de derecho».
El psicólogo y acompañante terapéutico Nicolás Andorno, presidente del CISMAT, planteó que el espíritu de la norma trató de resumirse en el slogan de la Campaña: “Sin inclusión social no hay salud mental y sin salud mental no hay salud”. “Este paradigma que ahora es reconocido por la ley pone el eje no sólo en el usuario del Sistema de Salud, sino principalmente en los lazos sociales para restituir la libertad y la dignidad de las personas en tratamiento”, añadió.
El director de Salud Mental de la Provincia, médico psiquiatra Germán Britch, explicó que los ejes principales de esta nueva forma de abordaje implica “reconocer a los pacientes como sujetos y no objetos de derecho, entender que todas las personas somos capacitadas y asumir la importancia de la inclusión social”. “Se viene un proceso paulatino y necesario de cambio en la formación de recursos humanos para abordar las problemáticas corriendo el eje desde lo clínico asistencial y la atención individual hacia una atención comunitaria y grupal”, expresó Britch.
Entre sus disposiciones, la ley 26.657 establece que las acciones deben realizarse a través de una red de servicios de salud mental basados en la comunidad y recomienda la internación de personas con padecimiento mental como un recurso terapéutico a utilizar sólo en situaciones excepcionales y en hospitales generales.
“Esto requiere un rol activo entre los técnicos y el conjunto social para que se pueda salir adelante atendiendo más que la `demencia´”, expresó Britch, “porque los problemas de salud mental son mucho más amplios y tienen que ver con muchas problemáticas, desde las relacionadas a las crisis vitales a problemáticas que por la prevalencia e incidencia estadística requieren un abordaje más urgente, como el alcoholismo, que a su vez está asociado a otros problemas graves, como los accidentes y la violencia intradoméstica”.
“El resguardo de la salud mental es un derecho prioritario que debe ser garantizado. Por ello el CISMAT apuesta a un trabajo intersectorial, promoviendo el compromiso de diferentes actores sociales para conformar estrategias comunitarias que favorezcan el surgimiento de nuevos agentes de salud y dispositivos de transformación social”, sostuvo Andorno.
Desde la organización de la Campaña se invita a las entidades, organizaciones y referentes que trabajen en el marco de la Ley a ponerse en contacto a través del mail [email protected] y del blog cismatmisiones.blogspot.com o al teléfono (376) 15 4204212 para poder articular acciones que pongan en marcha los principios de la norma.
