Un grupo de sediciosos ataca las instituciones democráticas

Un grupo de rebeldes acompañado por infiltrados de otras provincias que buscan nacionalizar la asonada policial tomó por la fuerza la Jefatura de la Policía, provocando un grave ataque a las instituciones de la democracia. Antes habían secuestrado una combi con cadetes que se dirigían a iniciar sus funciones y los retuvieron en contra de su voluntad. Durante todo el día la radio del Comando Radioeléctrico emitía mensajes golpistas: “Que nos den los cinco mil o que se vaya el Gobierno”. Anoche se firmó la baja de 40 sediciosos. La Justicia pidió la detención de una veintena de insubordinados que violentaron la Jefatura. El grupo rebelde está comandado por ex policías de Misiones y otras provincias. La revuelta coincide con el inicio por primera vez en la historia de un juicio por delitos de lesa humanidad durante la dictadura, a policías misioneros, ahora retirados. El Gobierno ratificó que hizo la mejor oferta salarial del país y que no negociará bajo extorsión. Los tres obispos y el titular de la DAIA llamaron a la reflexión. Anoche comenzó una vigilia en la plaza 9 de Julio en defensa de las instituciones. El STJ se pronunció en una acordada anoche.

 

La plaza defendida. Militantes sociales comenzaron una vigilia frente a la Rosada.

La plaza defendida. Militantes sociales comenzaron una vigilia frente a la Rosada.

La plaza custodiada. Gendarmes controlan el centro y vigilan la Casa de Gobierno.

La plaza custodiada. Gendarmes controlan el centro y vigilan la Casa de Gobierno.

La toma. Los sediciosos violentaron la Jefatura en una escalada de violencia.

La toma. Los sediciosos violentaron la Jefatura en una escalada de violencia.

El grupo de policías que hace una semana mantiene una huelga que se inició por reclamos salariales, superó anoche el límite que pone en peligro la continuidad de las instituciones democráticas en Misiones: por la fuerza, tomó la Jefatura de la Policía y echó a empujones a quienes estaban trabajando.

Después, amenazaron con tomar la Casa de Gobierno si no atendían su reclamo de un sueldo inicial de cinco mil pesos. La última vez que la Casa de Gobierno estuvo en riesgo fue en el Golpe de Estado de 1976, cuando los militares tomaron el poder por las armas.

El Gobierno reiteró que no negociará bajo extorsión y que la oferta que realizó, de una suba del 40 por ciento en el salario de bolsillo, es insuperable.

Ante esto, advirtieron que los que encabezan la rebelión ya dejaron de lado sus pretensiones iniciales para endurecer un conflicto que a estas alturas, pone en serio riesgo las instituciones públicas.

Anoche, dirigentes de diversos sectores sociales convocaron a una manifestación pública en defensa de la democracia que se iniciará hoy a las 8 en la plaza 9 de Julio.

Ante la escalada violenta que se registró con los uniformados que están en huelga, la Gendarmería reforzó la seguridad en Casa de Gobierno y todas las instituciones federales. Prefectura Naval hace lo mismo en varias ciudades y patrulla en el centro y zonas costeras.

La toma de la Jefatura, además del valor simbólico, representa una amenaza en sí misma, ya que con eso, los rebeldes se hicieron de todo el arsenal que posee la fuerza. La toma de la Jefatura estuvo avalada por la Federación Argentina de Sindicatos Policiales y Penitenciarios que vino a apoyar la protesta y llamó a nacionalizar el reclamo por subas salariales y libertad de agremiación para los efectivos.

Ante el accionar de policías sediciosos que tomaron la Jefatura de Policía e hicieron circular la amenaza de que estaban dispuestos a tomar la Casa de Gobierno, el Poder Ejecutivo Provincial, aplicando las normativas vigentes los identificó y los separó de la fuerza. Además, la Justicia pidió la identificación y captura de al menos 20 de ellos.

 

Redoblaron la apuesta

La toma de la Jefatura se dio en un contexto en el que los sublevados se estaban quedando solos en su reclamo, ya que cerca del 70 por ciento de la fuerza había aceptado la oferta salarial de un sueldo inicial de cuatro mil pesos de bolsillo para un agente.

En toda la provincia se normalizó ayer el servicio de seguridad con policías y el aporte de gendarmes y prefecturianos.

Por eso, el núcleo duro de la protesta, concentrado en Posadas, decidió ir por más y avanzó hacia la Jefatura policial, donde sacaron a empujones a los efectivos que trabajaban y amenazaron a todo el personal que pretendía custodiar el edificio.

Según el Gobierno, se restituyó gran parte de la seguridad a través de Fuerzas Federales, cadetes de la Policía que tomaron estado policial y unos 3 mil policías que aceptaron la propuesta salarial y volvieron a sus lugares de trabajo.

Tras conocer esta situación, en un giro violento y de carácter subversivo, un grupo de sediciosos protagonizó esta escalada de acciones que apunta directamente a las instituciones de la Democracia. Ello motivó las medidas pertinentes que permiten asegurar que el grupo sedicioso ya no pertenece a la Policía de Misiones.

Por su parte, el Gobierno de Misiones recordó, en el marco de esta situación de reclamo salarial iniciada el 22 de febrero, que nunca cortó el diálogo y ratificó que la oferta del 40 por ciento, y que lleva el sueldo inicial de un policía a 4.000 pesos, es inmejorable. En el Gobierno entienden que la situación se tornó “en una lisa y llana extorsión”, ya que los sublevados no admiten otra solución al conflicto que la satisfacción de su reclamo.

En números concretos, otorgar un incremento que alcance a un sueldo inicial de cinco mil pesos para los agentes, representaría cerca de 400 millones de pesos al año, algo inalcanzable para las finanzas provinciales e inadmisible, en comparación con otros trabajadores del Estado.

 

Sueldos con aumento

En cambio, los que aceptaron la oferta, que representan cerca del 70 por ciento de la fuerza policial, comenzarán a cobrar hoy el sueldo con el incremento del 40 por ciento de bolsillo ofertado por el Gobierno.

El Jefe de la Policía de Misiones, comisario general Jorge Munaretto, aseguró que el  servicio de seguridad se cumple con normalidad en Misiones.

El jefe policial hizo notar además que está garantizada la seguridad en todas las entidades  bancarias de la provincia.

Otra noticia importante de las últimas horas es que están funcionado todos los servicios sociales que presta la Policía a sus afiliados.

 Munaretto destacó la valiosa colaboración de las fuerzas federales, habiéndose incorporado la Prefectura Naval Argentina en el patrullaje de la Costanera de Posadas.

 Respecto del pago de haberes a las fuerzas de seguridad provinciales, que como todos los estatales percibirán hoy sus salarios, el Jefe de la Policía precisó que las liquidaciones con el 40 por ciento de aumento alcanza al 70 por ciento de los policías, porcentaje que aceptó la propuesta del Gobierno Provincial.

Dado que en el Servicio Penitenciario Provincial no hubo objeciones al aumento propuesto, la totalidad del personal percibirá con el aumento del 40 por ciento.

Estancada la situación y mientras comenzaba a normalizarse la prestación de servicios de seguridad con la colaboración de fuerzas federales y policías que no se sumaron a la protesta, anoche un grupo de sediciosos tomó la Jefatura de Policía y amenazó con avanzar sobre Casa de Gobierno.

Dado el cariz de los acontecimientos y mientras la sociedad civil se autoconvoca en la plaza 9 de Julio en defensa de la Democracia y las Instituciones, hay divisiones en el seno de los policías en protesta.

Los cuestionamientos han surgido porque comenzó a diferenciarse un grupo que advierte que se superó el punto de reclamo salarial para entrar a un terreno de avasallamiento institucional que no era intención original de los peticionantes, quienes al superar ese delicado límite pone a todos en situación de sediciosos.

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