Se notó un incremento en las consultas ginecológicas de las mujeres jóvenes y adultas luego de que llevaron a vacunar a sus hijas. En Misiones ya se vacunó con la 1º y 2º dosis al 95 por ciento de las niñas que nacieron en el año 2000. Este año se aplica la tercera dosis y se continúa con las menores que nacieron en el año 2001.
En cinco meses de vigencia la vacunación gratuita contra el Virus del Papiloma Humano (HPV) – virus que provoca el cáncer de útero – en Misiones se cubrió con la 1º y la 2º dosis al 95 por ciento de las niñas de 11 años de edad. Para este año se prevé la aplicación de la 3º dosis y la continuidad de la campaña de inmunización de las menores nacidas en el 2001. Desde el Programa de Inmunizaciones del ministerio de Salud Pública advirtieron que como efecto rebote las mujeres que llevan a vacunar a las niñas toman conciencia de los métodos preventivos para las patologías cervicales e incrementaron su consulta a ginecólogo. Desde el Colegio de Médicos de la Provincia destacaron la importancia de la campaña en Misiones donde la prevalencia de las patologías cervicales sigue siendo alta y la labor que realizan los ginecólogos y especialistas en cuanto a la detección precoz de estas enfermedades.
Efecto positivo
La licenciada Blanca Duarte es la directora del Programa Provincial de Inmunizaciones de Salud Pública y con agrado contó que ya se “logró cubrir el 95 por ciento de la población femenina de 11 años con la vacuna contra el HPV”. Se trata de la 1º y 2º dosis que se completarán con la 3º en este año. Son las niñas que nacieron en el 2000 y ya se comenzó a inmunizar a las de la generación del 2001. Como dato revelante tras estos cinco meses de trabajo, ya que fue en octubre del año pasado cuando en Misiones se lanzó la campaña con la presencia del propio ministro de Salud de la Nación Juan Manzur, es la reacción que provocó la campaña en el resto de la población femenina. Algo cambió en la percepción del riesgo por parte de las mujeres que acompañan a las niñas a vacunarse y eso queda demostrado en las charlas de capacitación que se dan en los distintos puntos de la provincia donde revelan que el debate sobre la salud sexual llega para poner en el tapete la importancia de “sostener conductas preventivas más allá de la edad”.
“Muchas madres consultan sobre la posibilidad de vacunar a sus otras hijas que superan los 11 años de edad y nosotros les explicamos que lo que deben hacer es consultar de manera regular al ginecólogo, que es otra de las formas adecuadas para prevenir tanto las patologías cervicales como de otra índole”, sostuvo la profesional.
En el caso de las niñas, esta edad es la elegida por los expertos en inmunizaciones para que se apliquen la vacuna contra el VPH. El esquema completo para que las niñas adquieran inmunidad contra este virus -causante de más del 90 por ciento de los casos de cáncer de cuello de útero-, consiste en la aplicación de tres dosis, la primera al momento cero, la segunda al mes y la tercera a los seis meses de la primera dosis.
Cifras a reducir
Según datos oficiales más de 30.000 mujeres mueren en América Latina por cáncer de cuello de útero y esa cifra es la que se pretende reducir con campañas de este tipo. Si bien los resultados se verán quizá en una década la meta es minimizar al máximo la proliferación de este tipo de enfermedades de transmisión sexual. En Argentina, el carcinoma uterino es el segundo cáncer más diagnosticado en mujeres. Se estima que cada año se diagnostican alrededor de 3.000 casos nuevos y mueren aproximadamente 1.800 mujeres a causa de la enfermedad, a pesar de que puede prevenirse con una técnica sencilla como el Papanicolaou.
¿Una vacuna para los varones?
La agrupación de pediatras más grande de Estados Unidos recomendó el lunes último que los niños de 11 años o más reciban la vacuna Gardasil (Merck & Co) contra el VPH, que puede causar verrugas genitales y cáncer de boca, pene y ano. Consultado por esta noticia el presidente del Colegio de Médicos de la Provincia, Luis Flores consideró que se debe ser prudente y aguardar que esas afirmaciones cuenten con el respaldo científico previo para analizar los pro y contras de su utilización en los varones sanos.
Según la publicación de los especialistas el VPH es la enfermedad de transmisión sexual más común en Estados Unidos y por lo menos la mitad de la población sexualmente activa adquiere el VPH en algún momento.
«Los casos de cáncer de pene son poco comunes en nuestra provincia y en general se dan también por la falta de higiene. Lo cierto es que cuando se habla de una nueva vacuna hay que ser concientes de que hay mucho dinero detrás y que toda vacuna tiene su riesgo. Con las campañas de vacunación se busca cubrir al grupo de riesgo por en general existe un porcentaje de la población que no concurre al médico y eso forma parte de la desidia humana”, indicó Flores.
