Es por la quita de subsidios nacionales al combustible, que elevan los costos en un 20 por ciento. Para compensar, planean una suba de tarifas, pero aseguran que se perderá pasajeros. La semana que viene se reúnen en Buenos Aires.
El impacto de la quita de subsidios al gasoil en el transporte de larga distancia ya se hace sentir. Empresarios del sector se reunirán la semana que viene en Buenos Aires para decidir un plan de acción conjunto, pero ya se analiza reducir frecuencias o despedir personal para cubrir la caída de recursos. El gasoil subsidiado representaba el 20 por ciento del costo, que ahora deberán afrontar las empresas sin la ayuda del Estado. Una alternativa es subir los pasajes, pero no se llegaría a cubrir la diferencia sin perder pasajeros.
La quita del subsidio, le permitiría al Gobierno un ahorro de 45 millones de pesos al mes.
Varias empresas que tienen base en Misiones ya comenzaron a analizar sus números para determinar pasos a seguir, pero lo cierto es que anticipan que seguramente habrá recorte de frecuencias e incluso despido de personal para afrontar los mayores costos, ya que para paliar la quita, habría que subir los pasajes en más del 20 por ciento, pero muchos ya están vendidos hasta mediados de febrero.
El combustible que utilizan estas empresas se incrementó cuatro veces a partir de la quita de los subsidios, pasando de 1,25 pesos por litro a 5,30, haciendo imposible mantener el actual precio.
A eso se suma que el 40 por ciento del gasoil que compran a precio de mercado y que las petroleras entregan en las terminales, incluye un recargo por flete que oscila entre 0,50 centavos y un peso, con lo cual terminan pagando el gasoil más caro que el público en general.
Más allá del pedido por parte de los empresarios para que el recorte del gasoil a precio diferencial se aplique en forma escalonada, el Gobierno decidió avanzar con la medida sin considerar ninguna clase de compensación transitoria.
“El impacto es terrible. Debemos analizar reducción de frecuencias, despido de personal, o incremento de tarifas. Por ahora vamos a tratar de sostener el servicio porque tenemos un segmento Premium”, indicó Darío Skraviuk, propietario de Río Uruguay. Además, anticipan que en las paritarias, deberán afrontar una suba salarial de 20 por ciento o más, lo que hará “insostenible” el servicio.
Según Skraviuk, el beneficio que viene otorgado por la Nación cubre el 60 por ciento del consumo de las compañías, mientras que por el otro 40 por ciento deben pagar precio de surtidor. Para compensar, sería necesario una suba de entre 15 y 20 por ciento de la tarifa para compensar el mayor costo que deberán afrontar las compañías.
La eliminación del gasoil a precio diferencial fue confirmada desde las dos entidades más representativas del sector: la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) y la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta).
