Hombre oriundo de Ituzaingó fue afectado por paludismo tras viajar a Nigeria

Desde el Ministerio de Salud Pública de Corrientes notificaron la aparición de un caso importado de paludismo en un hombre de 46 años oriundo de Ituzaingó, con antecedentes previos de viaje a Nigeria. En Corrientes no se han registrados casos en los últimos años. Desde temprano las brigadas de Zoonosis realizaron la fumigación preventiva en el nosocomio y el barrio donde habita el paciente.

Ayer desde el Hospital se notificó a la dirección de Epidemiologia de la Provincia un caso de Paludismo derivado de la localidad de Ituzaingó. Se trató de un hombre de 46 años de nacionalidad colombiana, que trabaja en África durante dos meses y vuelve a Argentina a pasar una estadía con su familia. El paciente ingresó por sus propios medios al hospital Ricardo Billinghurst diagnosticado de Paludismo mediante laboratorio, por lo que se decidió su rápida derivación a la Capital.

Una vez notificado el caso se le inició la medicación inmediatamente y se realizaron las medidas de prevención necesarias en estos casos, que consisten en la utilización de telas mosquiteras, repelentes y se ordenó el bloqueo vectorial en el Hospital donde permanece internado y en el Barrio San Martín de Ituzaingó de donde reside el paciente con su familia. Si bien la provincia no tiene registrado presencia del vector trasmisor como medida preventiva se realiza la fumigación ante la posibilidad de aparición de casos.

Según se informó desde la Dirección de Epidemiología el caso es importado ya que el paciente habría contraído la enfermedad en África donde trabaja, quien inició los síntomas a los pocos días de llegar a la Argentina. Se tomaron todas las medidas indicadas por protocolo ahora sólo resta esperar la evolución del paciente.

Cabe destacar que en la Provincia fueron capacitados a principio de año los bioquímicos para detectar Paludismo, la capacitación se realizó en conjunto con la Dirección de Epidemiología de la Provincia y la Dirección Nacional de Vectores.

BLOQUEO VECTORIAL

El bloqueo se inició hoy, en el barrio San Martin ( 1000 VIV) en 18 manzanas a la redonda del domicilio donde se registró el caso con la utilización de maquinaria liviana con fumigación intra y peridomiciliaria, la tarea está a cargo de técnicos municipales y técnicos nacionales de control de vectores con base en Corrientes .

Mañana en las primeras horas, el equipo de técnicos provinciales realizará la fumigación espacial con un cierre ampliado de 40 manzanas con la utilización de maquinaria pesada, con el objetivo de disminuir al mínimo la población adulta de mosquitos, además se completará la tarea con tratamiento focal en el mismo radio con la utilización de larvicidas.

Desde el Ministerio de Salud Pública se ha considerado llevar a cabo todas las acciones de control y bloqueo de la enfermedad de acuerdo a las normas del sistema nacional de vigilancia epidemiológica, además de llevar tranquilidad a la comunidad informado que se trata de un caso importado con una especie que no es la que provoca brotes autóctonos en nuestro país, y aclarando que en el ultimo relevamiento vectorial en el 2011 no se detecto la presencia del vector transmisor de paludismo en zona urbana.

PALUDISMO

El Paludismo es una enfermedad infecciosa (parasitaria), dada por un protozoario, y transmitida al hombre por un mosquito. La enfermedad se encuentra en distintos países de África, Asia, Haití y México.

El paludismo se transmite de un hombre a otro hombre por la picadura de mosquitos hembras Anopheles infectados. Aunque se conocen casos de transmisión congénita y por transfusión sanguínea o el uso de agujas contaminadas. Los síntomas más frecuentes son escalofríos, fiebre alta, cefaleas, mialgias, náuseas, diarrea o dolor y molestias abdominales.

Historia del Paludismo o Malaria

La malaria ha infectado a los humanos por más de 50,000 años, y puede que haya sido un patógeno humano durante la historia entera de nuestra especie. De cierto, especies cercanas a los parásitos humanos de la malaria se han encontrado en los chimpancé, pariente ancestral de los humanos. Se encuentran referencias de las peculiares fiebres periódicas de la malaria a lo largo de la historia, comenzando desde 2700 a. C. en China. El término malaria se origina del italiano de la edad media: mala aria — «mal aire»; y se le llamó también paludismo, del latín «palud» (pantano).


Estudios científicos sobre malaria hicieron su primer avance de importancia en 1880, cuando el médico militar francés Charles Louis Alphonse Laveran, trabajando en Argelia, observó parásitos dentro de los glóbulos rojos de personas con malaria.
Charles Louis Alphonse Laveran

Propuso por ello que la malaria era causada por un protozoario, la primera vez que se identificó a un protozoario como causante de una enfermedad. Por este y otros descubrimientos subsecuentes, se le concedió el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 1907. Al protozoario en cuestión se le llamó Plasmodium, por los científicos italianos Ettore Marchiafava y Angelo Celli. Un año después, Carlos Finlay, un médico cubano tratando pacientes con fiebre amarilla en la Habana, sugirió que también (Al igual que en la fiebre amarilla) en el paludismo eran los mosquitos quienes transmitían la enfermedad de un humano a otro.

Posteriormente, fue el británico Sir Ronald Ross, trabajando en la India, quien finalmente demuestra en 1898 que la malaria es de hecho transmitida por mosquitos. Lo probó al mostrar que ciertas especies del mosquito transmitían malaria a pájaros y aislando los parásitos de las glándulas salivales de mosquitos que se alimentaban de aves infectadas. Por su aporte investigativo, Ross recibió el premio Nobel de Medicina en 1902. Después de renunciar al Servicio Médico de la India, Ross trabajó en el recién fundado Liverpool School of Tropical Medicine y dirigió los esfuerzos de controlar la malaria en Egipto, Panamá, Grecia y Mauricio. Los hallazgos de Finlay y Ross fueron confirmados luego por un comité médico dirigido por Walter Reed en 1900, y sus recomendaciones implementadas por William C. Gorgas en medidas de salud adoptadas durante la construcción del Canal de Panamá. Este trabajo público le salvó la vida a miles de trabajadores y ayudó a desarrollar los métodos usados en campañas de salúd pública en contra de la malaria.

El primer tratamiento eficáz para la malaria fue la corteza del árbol Cinchona, el cual contiene el alcaloide quinina. Este árbol crece en las colinas de los Andes, en particular en Perú. El producto natural se usaba por habitantes del Perú para controlar la malaria, y los Jesuitas introdujeron esta práctica en Europa durante los años 1640 donde fue aceptada con rapidez. Sin embargo, no fue sino hasta 1820 que el ingrediente activo quinina se extrajo de la corteza y nombrada por los químicos francéses Pierre Joseph Pelletier y Jean Bienaime Caventou.

A comienzos del siglo XX, antes de los antibióticos, los pacientes con sífilis eran intencionalmente infectados con malaria para crear una fiebre, siguiendo las investigaciones de Julius Wagner-Jauregg. Al controlar la fiebre con quinina, los efectos tanto de la sífilis como la malaria podían ser minimizados. Algunos de los pacientes murieron por la malaria, aunque ello era preferido por encima de la casi segura muerte por sífilis.

A pesar de que el estadío sanguíneo y en el mosquito del ciclo de vida de la malaria se estableció en el siglo 19 y a comienzos del siglo 20, no fue sino hasta 1980 que se observó la forma latente hepática del parásito. El descubrimiento de esta forma latente del parásito, finalmente explicó por qué daba la impresión de que algunas personas se curaban de la enfermedad, para luego recaer años después de que el parásito había desaparecido de su circulación sanguínea. (Corrienteshoy).

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