“Los médicos me decían que me preparara para cualquier cosa porque Keila estaba muy mal, y yo no dejaba de llorar. Pero en una semana el doctor vino y me dijo que habían donado el corazón y no lo podía creer”, relató Gladis Luque, madre de la niña misionera de 11 años a quien se le hizo un exitoso transplante de corazón, hace seis días en el Hospital Garrahan de Buenos Aires. La nena ingresó al quirófano a las 5:30 de la mañana y salió pasadas las 12 del mediodía.
Gladis Luque, madre de Keila en Radio Libertad
Luque contó en radio Libertad que en abril su hijita comenzó a padecer una cardiopatía. “Me sorprendió porque ella era muy sana y nunca tuvo siquiera un resfrío”.
“Empezó con vómitos y ahí le llevé a Pediatría, donde me dijeron que podría haber contraído un virus”.
Tras un tiempo de dolor y desesperación, la mujer contó que “vino un doctor y me dijo que había aparecido el donante del corazón. Y yo estaba muy contenta, lo abracé al médico y recé mucho porque yo creo mucho en Dios”.
(ampliaremos)
