La economía del país vecino cerrará 2011 con una expansión de 3% del Producto Interno Bruto, anunció el Banco Central de ese país, por debajo del 5% anticipado un año atrás.
El índice corresponde a poco más de la mitad del cinco por ciento que el ministro de Hacienda, Guido Mantega, esperaba al inicio del año, según la agencia de noticias DPA.
En el informe trimestral divulgado este viernes en Brasilia, la autoridad monetaria prevé que, en 2012, el crecimiento económico se elevará a 3,5 por ciento.
La entidad proyectó que en 2012 habrá una recuperación de la industria, que logrará una expansión de 3,7%, superior a las esperada para los sectores de servicios (3,5%) y agroganadero (2,5%).
Según el Banco Central, pese a la crisis financiera internacional, Brasil registrará en 2012 un aumento del cinco por ciento en el monto de inversiones, mientras que el consumo de las familias se expandirá en un cuatro por ciento.
El documento mantiene inalterable el pronóstico anterior de la autoridad monetaria sobre la inflación, y prevé que el índice bajará en 2012 a 4,7%, levemente superior al núcleo de la meta de 4,5 por ciento.
Este año, según los analistas, la tasa inflacionaria brasileña podría hasta superar el 6,5%, que corresponde al techo de la meta.
En su informe, el Banco Central brasileño aseguró sin embargo que la crisis financiera internacional tendrá un efecto «desinflacionario», y permitirá mantener en 2012 la política de recortes moderados en la tasa básica de interés.
