Si bien algunos optimistas esperan que el acuerdo llegue durante el verano del próximo año, quienes manejan las cuentas públicas se resignan a que, por lo menos durante el primer trimestre, tendrán que efectuar contundentes erogaciones para cumplir esos compromisos.
En el año 2010, las Provincias acordaron con la Nación una refinanciación total de sus deudas, a 20 años de plazo, incluyendo a los años 2010 y 2011 como años de gracia.
A partir de enero de 2012 empiezan a vencer cuotas, que incluyen capital e intereses, siendo las primeras muy gravosas, puesto que contienen el costo financiero más alto. Es en esa línea que Gobernadores y ministros recalientan los teléfonos de la Casa Rosada, con la finalidad de obtener un guiño que les permita afrontar los vencimientos con tranquilidad, sin afectar el funcionamiento del Estado y la obra pública.
Enero ya está a la vuelta de la esquina, y las Provincias están prácticamente resignadas a efectuar desembolsos fuertes durante el próximo año.
Si bien algunos optimistas esperan que el acuerdo llegue durante el verano del próximo año, quienes manejan las cuentas públicas se resignan a que, por lo menos durante el primer trimestre, tendrán que efectuar contundentes erogaciones para cumplir esos compromisos.
Sin duda alguna, la Provincia de Buenos Aires aparece como la más impactada, aún cuando se destacan también Chaco, Corrientes, Formosa, Tucumán, Río Negro y Misiones.
“La renegociación de la deuda es lo que más condiciona la gestión”
