Cooperativa de San Vicente, a punto de vender su primera partida de té

Un grupo de productores consiguió montar un nuevo secadero con capacidad para procesar 50.000 kilos de brote verde por día. Costó 4 millones de pesos que fueron aportados íntegramente por la Provincia a través de varios subsidios.  La puesta en marcha del establecimiento mejorará las condiciones de comercialización de brote de té en una de las zonas con mayor producción de ese cultivo.

Siete años de esfuerzo rendirán en las próximas semanas los primeros frutos para un grupo de productores de San Vicente. Esto ocurrirá cuando la cooperativa tealera de ese municipio concrete su primera venta por alrededor de 60 mil kilos de té negro de alta calidad que mantiene en stock. Se trata de la primera partida surgida de un moderno secadero que los colonos construyeron con financiamiento de la Provincia.

La historia que llevó a los productores a tener su propia industria se remonta a comienzos de la década pasada. Ni bien el país comenzó a levantar la cabeza tras la hecatombe económica de diciembre de 2001, quedó en claro que el nuevo escenario beneficiaría a los productos tradicionales de Misiones con potencial exportador.

El sector tealero fue uno de los inmediatos ganadores, sin embargo al tiempo que se recomponían las ventas, volvía a plantearse con fuerza una discusión histórica: la distribución de la renta. Los productores exigieron mejores precios y apuntaron contra las grandes empresas exportadoras, a quienes acusan por quedarse con “la parte del león” y dejarles sólo migajas.

El mismo reclamo atraviesa la historia de los movimientos agrarios de Misiones, desde las primeras décadas del siglo XX, pasando por las combativas épocas del Movimiento Agrario de Misiones (MAM) en los ’70 y llegando hasta la última reunión de la Comisión Provincial del Té (Coproté), realizada el viernes pasado. La histórica demanda exigía soluciones estructurales y el Gobierno de la Provincia propuso a los productores “apropiarse del negocio” de los grandes empresarios.

En San Vicente, un grupo de productores recogió el guante. “En octubre de 2005 nos juntamos entre 15 productores y conformamos una cooperativa. El exintendente (Luis Benítez) nos había propuesto la idea y Alex Ziegler, quien por entonces era ministro del Agro, nos aseguró que la Provincia nos ayudaría”, indicó Alfredo Kummritz, presidente de la entidad.

 

“Acá el té se tiraba”

El cooperativista explicó que el principal problema para los tealeros de la zona es que les resulta muy difícil obtener buenos precios por la abundancia de teales. Recordó que se llegaron a tirar miles de kilos de brote por ese motivo. Con el respaldo de la Provincia, el grupo liderado por Kummritz resolvió tomar el toro por las astas: dejarían de ser meros oferentes de materia prima, para sumar el eslabón industrial a su cadena de valor.

Seis años después, la cooperativa tealera de San Vicente cuenta con un predio de 12,5 hectáreas, sobre el cual instaló un moderno secadero que el año próximo comenzará a funcionar a pleno. «Tenemos un galpón de 2.500 metros cuadrados, equipamiento para secar 50.000 kilos de brote verde por día y estamos a punto de completar la tipificadora, lo que nos permitirá comercializar mejor nuestro producto», explicó.

Kummritz estimó que ya se llevan invertidos más de 4 millones de pesos en el secadero de la cooperativa y destacó que la totalidad de la inversión provino de fondos de la Provincia.

“Jamás nos imaginamos que un gobierno nos iba a poner tanto dinero para que llevemos adelante un proyecto. El único requisito que nos impusieron fue que usemos el dinero responsablemente, así lo hicimos y estamos a punto de poner a funcionar un establecimiento que va le va a cambiar la vida a muchos productores de la zona”, aseguró.

 

“El año que viene funcionaremos a pleno”

En octubre de este año comenzaron con las primeras pruebas de secado, desde entonces ya acopiaron 60.000 kilos que esperan para ser vendidos. “Todavía no comercializamos porque antes queremos terminar la tipificadora, que en pocas semanas estaría funcionando. Eso nos permitirá separar el producto que es de primera calidad y venderlo a mayor precio”, relató.

Esa primera producción será vendida dentro de la provincia, pero el objetivo de la entidad es exportar de manera directa, incluso ya piensan en montar una envasadora.

El núcleo de productores de la cooperativa está conformado por alrededor de 75 productores, que a partir de la próxima cosecha entregarían su material. “Hay muchos que no nos están entregando su té porque tenían compromisos con otras empresas, pero el año próximo van a dejar aquí su producción”, anticipó Kummritz.

El cooperativista a puesta a que la experiencia obtenida con las primeras partidas obtenidas este año, sirvan para comercializar mejor su producción a partir del año próximo, cuando el secadero esté funcionando a pleno.

El presidente de la cooperativa de San Vicente aseguró que la entidad cumplirá a rajatabla con los precios acordados en el seno de la Coproté y pagará una sola calidad.

 

Hacia el suministro propio de leña

Otro de los aspectos a los que deberá prestar atención la cooperativa es la obtención de energía para el proceso de secado. El sistema instalado funciona con leña «usamos casi exclusivamente eucaliptos, porque comprar leña de monte nativo es casi imposible y cuando hay, es muy cara», indicó.

Los socios ya piensan en integrar también la producción de leña a su proceso, para ello ya plantaron 30.000 ejemplares de eucaliptos provistos por la Provincia, aunque saben que necesitarán mucho más que eso para mantener abastecido al secadero.

 

 

 

 

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