Los Pie. Casi veinte años de trayectoria. ¿Qué les faltó para trascender a nivel nacional? Evidentemente no fue una cuestión de calidad artística.
Creo que fue le momento histórico. A comienzos de los 90s Posadas necesitaba algo muy fuerte para que se despertara la conciencia del sentimiento de tribu. Había que encender el candil para que se comenzaran a mover las cosas. Era un grupo tocando, pero también un caldo de cultivo de ideología y metas artísticas. Hubo una cuestión de búsqueda. Siempre estuvo el chamamé, y seguro que eso bien misionero, pero eso ya no nos expresaba, es la raíz, o sea el pasado. En los 90s se necesitaba encontrar una identidad bajo un formato musical y estético que expresase el arte del momento. Los Pie abordaron esa ausencia. Cantamos en guaraní, teníamos un presentador paraguayo, ritmos de samba, cosas de frontera y también de afuera que sentíamos como propias, porque Hendrix también es nuestro folklore. Abordamos una visión global sintetizada en Los Pie. Artísticamente estuvo, pero a nivel momento… no había Internet, las radios no difundían música local. Éramos el under del under. Todo a pulmón y de boca en boca. No había mail pero llenábamos cada fecha. ¿Por qué no se trascendió a un nivel nacional? El trabajo a nivel local era muy grande, era necesario hacerlo acá.
Yo me veo reflejado en esas cuestiones. Realmente siento que mi laburo está acá, generar un mercado. El lugar de uno no necesariamente es el escalón previo a otros lugares. Mi realidad está acá, si se da otra cosa, se da, pero siempre desde acá, si no, se pierde la esencia y uno termina contando historias que son de otros.
Osvaldo De la Fuente: cambio de hábitos
