Se trata de la remoción de Aída Vázquez de Moreira, quien fue echada en medio de un escándalo por venta de bebés. Sus abogados confían en “una reparación” moral. El planteo
Eduardo Paredes, abogado en Radio Libertad
La Corte Interamericana comenzó a revisar el fallo que destituyó a la ex jueza Aída Rosa Araujo Vázquez de Moreira, echada en el año 2000 involucrada en un escándalo por venta de bebés en Oberá.
El abogado Eduardo Paredes, del gabinete de defensores de la ex jueza, aseguró que la Corte condenará al Estado argentino por fallas en la destitución de la magistrada, quien, indicó, no busca volver a la Justicia, sino una “reparación moral”. La notificación de la corte Interamericana llegó el pasado 16 al Estado argentino que tiene hasta el 17 de diciembre para contestar.
“En general cuando la comisión toma el caso los fallos son favorables. Si bien no se puede asegurar, hay un 99,9% de posibilidades de que el fallo sea a favor de Moreira”, insistió Paredes.
“En el caso de la doctora no hubo un solo error ni administrativo ni material”, dijo el abogado. Por su parte, fuentes judiciales que participaron en el proceso que derivó en la eyección de Moreira del sistema judicial misionero, consideraron que a lo único que puede aspirar es a un resarcimiento económico, ya que no puede volver a ocupar el cargo, ya en manos de otro juez.
El abogado Eduardo Paredes, integrante del equipo que defiende a Vázquez de Moreira, estimó en diálogo con Radio Libertad que la sentencia será «condenatoria» al Gobierno. El argumento de la defensa es que no hubo errores administrativos y que «hasta ahora no se sabe por qué la echaron». «La doctora no tiene interés en volver a la Justicia, pero sí quiere una reparación moral», dijo Paredes.
Vázquez de Moreira fue echada acusada de incumplimiento en sus funciones y de una serie de irregularidades durante el ejercicio del cargo. La causa se inició a raíz de un informe televisivo en el que aparecieron varios abogados de Oberá “vendiendo” niños a personas de otras provincias y hasta del exterior, con certificados de nacimiento apócrifos. También se denunció la venta y adopción -aparentemente falsa- de criaturas provenientes de hogares del interior provincial.
La sentencia que destituyó a la jueza Moreira se fundó en cuestiones administrativas, como no haber respetado -en la nómina de adopciones resueltas en el tribunal de Oberá- el «registro único», según estableció el Jurado de Enjuiciamiento.
El Jury indicó que la jueza cometió fallas en el proceso de las guardas «al haber delegado funciones a empleados de menor jerarquía inherentes exclusivamente a los magistrados». En la resolución también se destacó que la doctora Moreira «conocía la existencia de mafias que actúan en Misiones, sin haber actuado con la firmeza que exige el cargo de magistrado».
Vázquez de Moreira nunca aceptó el fallo de destitución. «A mi me destituyen porque no estaban conformes con los trámites. Pero ahora no tengo nada que decir. La corte ha de expedirse en su momento. No tenía interés que tomara estado público», dijo ahora cuando se conoció la postura de la Corte.
