Ante la queja de un turista que llegó a los saltos y no había servicio de lanchas, la responsable del servicio, Paula Legstra explicó que uno de los mayores problemas que tienen es la incomunicación. Dijo que no tienen señal de teléfono y a veces si se arruina alguna lancha se complica avisar a otra empresa para que acuda hacer el reemplazo. Por otro lado marcó que otro inconveniente frecuente es que “los saltos están visibles muy pocos días”, ya que dependen de las represas de Brasil.
Explicó que el lunes la lancha tuvo un inconveniente y “el tema es que como no hay señal de teléfonos se tardó en avisar a la otra empresa que haría el trabajo y que sumado a los cortes de ruta, no pudo llegar”.
Contó que antes hacían guardia en el lugar con las embarcaciones y a partir de este año no les permiten y deben hacer siempre 70 km para llegar al parque.
Legstra contó además que en alguna oportunidad pensaron en cerrar, porque “la actividad así no se puede explotar. Dependemos de las represas del Brasil”, dijo al tiempo que explicó que cuando no largan agua se pueden ver hasta 3 m de altura de los saltos, sin embargo esto no ocurre a menudo y “los saltos están visibles muy pocos días seguidos”.
(Radio República)
