El esquema que elegiría el entrenador sería el 4-4-2, con Messi e Higuaín como puntas. Cambiaría la dupla central, jugaría Sosa y podrían ingresar Guiñazú o Braña. ¿Agüero? Aún es duda y de llegar en condiciones estaría en el banco.
Cambia. Todo cambia. Argentina es un manojo de nervios y Alejandro Sabella volverá a rotar nombres. No sólo por el cansancio y lo que significará el intenso choque ante Colombia, sino también, porque el equipo no encuentra el rumbo. Después del pobre empate frente a Bolivia, el entrenador cambiará esquema y nombres.
En Barranquilla, Argentina se parará 4-4-2. Por un lado están “los intocables”. Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Romero, Javier Mascherano, Pablo Zabaleta y Clamente Rodríguez, mantendrían su lugar dentro del campo de juego. Nicolás Burdisso también, no así Martín Demichelis. El del Málaga viene mostrando un nivel bajísimo, por eso se aventura con que Federico Fernández o Leandro Desábato ocupen su lugar. Sabella piensa un esquema balanceado, con más marca y presencia en el mediocampo.
Teniendo en cuenta el muy buen partido que jugó Fernando Gago el tema pasa en cómo estará físicamente el futbolista de la Roma. Si no llega en condiciones, Rodrigo Braña o Pablo Guiñazú acompañarían a Mascherano. Además, se abriría una puerta para José Sosa, quien ingresaría en lugar de Ricardo Álvarez, de flojo desempeño. Sergio Agüero, entre algodones, aún es duda. De llegar, irá como suplente.
La gran duda es saber quién ocupará la línea media izquierda. Al salir Álvarez, Sosa iría por derecha, mientras que es muy complicado que Pastore juegue sobre la otra banda. Ahí podría ingresar Guiñazú, aunque “El Cholo”, asiduamente, se pare como doble cinco en el Internacional de Porto Alegre.
