La Nación comenzó a recortar subsidios para achicar su gasto

Dejarán de subsidiar servicios públicos a sectores que atraviesan un buen presente. Aseguran que la medida no incidirá en las tarifas de los hogares. La decisión fue bien recibida por economistas. Estiman que aportará a frenar la inflación

El gobierno nacional anunció ayer que dejará de subsidiar los consumos de servicios públicos a distintos sectores de la economía. Se trata de la primera etapa en un plan de reducción del gasto público. Las medidas anunciadas permitirán un ahorro fiscal de 600 millones de pesos. El Estado destinará este año alrededor de 75.000 millones a subsidios. Aseguran que estas medidas no repercutirán en las tarifas de los servicios. Se conformarán un grupo de trabajo para avanzar en más recortes.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que “todos esos fondos van a ser recuperados y reinvertidos en infraestructura”, al encabezar una conferencia de prensa con su par de Economía, Amado Boudou, en la sede de ese ministerio.

El funcionario aclaró que la medida no implicará una modificación de las tarifas y detalló cuales serán los primeros sectores a los que se les recortará la asistencia estatal. «Vamos a ordenar que a partir de las fechas de publicación de las resoluciones se quiten en un ciento por ciento los subsidios para los sectores de bancos y financieras; de seguros y todos sus anexos; de juegos de azar; de aeropuertos internacionales, principalmente Ezeiza y Aeroparque; de terminales de puerto fluviales de pasajeros; de empresas de telefonía móvil; y de extracción de hidrocarburos, minería y derivados», indicó De Vido.

El ministro también explicó que los subsidios eliminados eran aplicados al consumo de luz, gas y electricidad de esas empresas, y descartó que tengan impacto en el precio final de los servicios que brindan. “No hay ninguna razón en la estructura de costos para que el subsidio eliminado sea trasladado al precio final, porque es insignificante”, consideró.

Para analizar en forma personalizada la nueva política de subsidios se creó un grupo de trabajo que estudiará la incidencia de los aportes del Estado en los distintos sectores. Estará presidido por el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo. Este grupo confeccionará informes que servirán de base para la revisión o adecuación del régimen de subsidios, que serán elevados periódicamente a los ministros y podrá dictar la reglamentación necesaria para su funcionamiento.

La resolución anunciada ayer  establece que la Sindicatura General de la Nación, audite la estructura de costos de cada uno de los servicios subsidiados.

 

“El Gobierno nacional está dando buenos indicios”

 

A tono con la opinión de la mayoría de los economistas que se ocuparon del tema, el investigador jefe del instituto Ieral (de la Fundación Mediterránea), Gerardo Alonzo Schwarz, consideró que el primer paso en el recorte de los subsidios, anunciado ayer por el Gobierno nacional, representa una señal positiva porque servirá para desacelerar la suba del gasto público, medida imprescindible para ponerle freno a la inflación.

Para el economista las medidas tendientes a enfriar el gasto son particularmente oportunas en el contexto económico actual, al que calificó como positivo en términos generales, pero menos favorable al del año pasado. “Tenemos mercados internacionales que están creciendo menos que hace un año, incluso los Brics. El contexto internacional todavía es positivo, porque los precios de las comodities siguen altos, pero en 2010 fue mejor”, dijo.

Consideró que en el plano nacional, el principal problema es la inflación. “Aun si tomamos en cuanta el cuestionado índice oficial de 10,5 por ciento anual, la nuestra es la inflación más alta del Mercosur. Esto afecta tanto los consumidores como a las industrias, especialmente cuando la inflación supera al dólar, porque  entonces se pierde competitividad en los mercados internacionales”, detalló.

Opinó que cualquier programa efectivo para combatir la inflación, debe tener al menos una continuidad de tres años y atacar en tres frentes: reducir el gasto público y la emisión monetaria y moderar las expectativas en las negociaciones salariales.

Para Schwarz, reducir los subsidios de forma selectiva es una medida necesaria para atender el primero de los objetivos. “Los aportes del Estado al sector privado registraron una tasa de crecimiento superior al 50 por ciento anual en los últimos 5 años. Si queremos reducir la inflación, tenemos que moderar el gasto público. El Presupuesto tiene una meta de crecimiento de 18 por ciento para 2012, si queremos cumplirla, tenemos que ajustar por algún lado. Por simple arrastre de acomodamiento de salarios y jubilaciones hay un crecimiento automático de casi 10 por ciento en el gasto público, si queremos cumplir la meta de 18 por ciento, tenemos que empezar a revisar las cuentas punto por punto y las transferencias al sector privado, que representan 4 por ciento del gasto público son un aspecto a tener en cuenta”, dijo.

 

 

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