Mediante un proyecto de ley, presentado por el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, se propone reestructurar las distintas dependencias funcionales de la institución policial, elevando de rango las actuales direcciones y dotándolas de nuevas competencias y recursos. La iniciativa obtuvo dictamen esta mañana en la reunión conjunta de las comisiones de Legislación y Presupuesto.
El organigrama de la Policía está regido por la Ley XVIII Nº 22 (Antes Ley Nº 3389), la cual se propone modificar mediante la iniciativa legislativa. De esta manera, las actuales direcciones de Tránsito, Criminalística, Servicios Sociales y Comunicaciones serían elevadas al rango de direcciones generales de Seguridad Vial y Turismo, Policía Científica, Servicios Sociales y Telecomunicaciones, respectivamente.
También se busca establecer un reglamento orgánico y funcional, marcando las responsabilidades y desenvolvimiento “respecto al empleo de recursos humanos y materiales, controlando y coordinando el desarrollo y la evolución de los diferentes servicios que se brindan”, según se aclara en los fundamentos del proyecto.
“El proceso de transformación que experimenta la sociedad en su conjunto impone a las organizaciones que son parte de ella la imperiosa necesidad de adaptarse a los cambios, como presupuesto indispensable para su existencia y evolución institucional”, se indica.
“La institución policial de manera particular, y por ser un organismo más de la sociedad que contribuye específicamente a la seguridad de la misma, no puede permanecer ajena a esa dinámica y por consiguiente debe realizar constantes y racionales ajustes a su sistema, que le permitan brindar un servicio cada vez más eficiente”, señala el autor.
Competencias
Actualmente la Dirección de Tránsito depende de la Dirección General de Seguridad. Su despliegue abarca todo el ámbito provincial, con asiento funcional en la Ruta Nacional 12, en la Garita sobre el Km. 10 de Posadas. Cuenta con divisiones de tránsito en el interior de Misiones, pero con dependencia orgánica de las unidades regionales a las que corresponden. El reposicionamiento de esta dirección tiene como fin obtener mejores resultados en la tarea diaria y ampliar sus funciones específicas.
Por otro lado, la Dirección de Criminalística depende de la Dirección General Judicial. Elevada a Dirección General de Policía Científica estará integrada en su totalidad por personal policial idóneo en las disciplinas con títulos técnicos, terciarios y universitarios. Allí se desempeñarán criminólogos, accidentólogos, documentólogos, peritos balísticos y papilóscopos, entre otros.
Para esto cuenta con un edificio nuevo, cuya construcción es de estilo moderno; posee oficinas individuales, laboratorios, dormitorios, buffet, sanitarios y mobiliarios. Constituye una de las pocas instalaciones de estas características existentes en todo el país, aún entre las policías más modernizadas.
La Dirección de Servicios Sociales -en tanto- es una de las dependencias más importantes para los integrantes de la institución policial. Está encargada, entre otros aspectos, de formular planes de asistencia, del servicio de enfermería, de la gestión de viviendas, del Centro de Atención Integral para Personal Policial y de la Farmacia Policial.
Esta dependencia es la encargada de que “el elemento humano de la institución se encuentre en condiciones de brindar un servicio óptimo a una sociedad exigente, tanto físicamente a través de los estudios médicos, como psicológicamente en su apoyo con los profesionales en la materia”, se especifica en el proyecto.
Finalmente, la Dirección de Comunicaciones sería reemplazada por la Dirección General de Telecomunicaciones, que tendría como fin la aplicación de sistemas de comunicaciones e informáticos, elaborando proyectos que apliquen tecnología de vanguardia.
Brindará asistencia técnica y operativa en la instalación y mantenimiento integral del sistema de comunicaciones e informática de todas las dependencias de la Policía, y proporcionará capacitación específica al personal.
