«The Guardian», uno de los dos periódicos británicos de mayor tirada, publica un extenso artículo sobre las Cataratas y la experiencia de estar en contacto pleno con la naturaleza. La nota lleva el título, “Cataratas del Iguazú y más allá”.
Vicky Baker (derecha), periodista del diario "The Guardian" en su visita por Misiones. (Gentileza Diario "The Guardian", Londres, Inglaterra).
Cataratas del Iguazú y más allá
Por Vicky Baker, periodista del diario londinense “The Guardian” (guardian.co.uk)
Traducción gentileza del periodista Horacio Cambeiro, desde Miami, EEUU.
No haga de las Cataratas del Iguazú de Argentina un viaje de sólo un día, dice Vicky Baker. Si se queda en un alojamiento cercano, usted puede explorar lo que aún queda de la selva tropical atlántica.
“¿Selva tropical? ¿En Argentina? Yo no sabía que tenía selva tropical”. Esa fue mi respuesta más común cuando dije a la gente sobre mi viaje. Cuando usted piensa en la selva tropical sudamericana, es difícil de pensar en otra cosa que no sea el Amazonas. La selva tropical atlántica -que atraviesa Brasil, Paraguay y Argentina- una vez cubrió más de un millón de kilómetros cuadrados.
Trágicamente, una vez eso fue “muy grande”. Por estos días, el Corredor Verde se ha reducido a menos del 5 % de su antiguo tamaño. Brasil y Paraguay en gran parte han destruido esas regiones, y mientras pequeñas partes de esa selva permanecen aún en islas periféricas brasileñas, queda una de las pocas áreas restantes interiores de selva tropical en la provincia Misiones, al norte de Argentina, la casa de las Cataratas del Iguazú (Iguaçu, en Brasil).
El Parque Nacional Iguazú de Argentina es visitado por más de un millón de personas cada año aunque la mayor parte de permanencia es de solamente un día, antes de seguir con otro itinerario.
Pero la provincia de Misiones merece una permanencia más larga puesto que también es un gran destino para «principiantes de selva».
Si se considera algo desganado para acampar, usted puede quedarse en alguno de los alojamientos que son muy accesibles de precio, y algunos de ellos hasta bastante lujosos.
En ese sentido, uno de esos alojamientos cumplió 70 años y es la totalmente renovada Posada “Puerto Bemberg”.
La había imaginado bajo vides que cuelgan y unidas con árboles, pero en cambio la encuentro rodeada de jardines muy cuidados, con vistas a través del río Paraná a Paraguay. Y pronto descubro que la provincia de Misiones fue fundada en base a plantaciones y minifundios privados.
Unos, como éste de la posada “Puerto Bemberg”, solamente es el resultado de tener la selva tropical en su propio patio.
Con una galería hecha de madera en la parte de atrás y una piscina de arenisca hacia el frente, la propiedad de planta baja se mezcla entre algún sitio típico, una estancia y un hotel formal.
El salón comunitario tiene estilo y es acogedor y el pequeño restaurante ofrece muchas más opciones que un simple “menú del día”.
Escojo surubí fresco (catfish) del río, acompañado de un “crème brûlée” (crema) con sabor a yerba mate.
Y si mi cuarto huele un poco a humedad (con todo lo que es su historia y humedad), el alojamiento tiene una de las mejores bibliotecas de hotel que jamás he visto.
El bien informado Emilio es mi guía en la selva tropical. Al descender más profundamente en los árboles y vides, me muestra edulcorantes naturales y las virtudes de un helecho que cura la resaca.
En un momento me señala a uno de los más pequeños y más raros de los tucanes –uno de pico manchado – haciendo ruido y lo graba en su iPod. El ringtone de su llamada suena chistoso.
“¿ Y qué es ese otro sonido en la distancia?” –pregunto-, indicando que venía de los árboles. “Eso es una motosierra en Paraguay” dice él. “Ah”.
Emilio también me pone al tanto de algo de la historia que hace a ese alojamiento tan particular.
En la década de 1940 había una ciudad entera aquí, creada y dirigida por los Bembergs, entonces una de las familias más ricas de la región.
Ellos trajeron el primer servicio de suministro eléctrico y el servicio postal de la región, sin embargo, vendieron la mayor parte de sus tierras cuando el presidente (Juan Domingo) Perón, el marido de Evita, ejerció presión sobre ellos al tratar de redistribuir sus riquezas.
La ciudad, por lo tanto, siguió creciendo dejando atrás la vieja posada y su capilla.
Puerto Bemberg es una base interesante para explorar la región, pero es uno de los alojamientos más caros, así que para mi siguiente parada voy a probar algo más barato y en un lugar menos visitado.
El alojamiento Cuña Pirú se encuentra en un Parque Natural Municipal al otro lado de la ciudad de Aristóbulo del Valle, rodeado de zonas verdes que crea vistas panorámicas de la vegetación.
El albergue en sí es también impresionante, creada por dos arquitectos locales, que han combinado hábilmente la mirada del tradicional secadero de tabaco mezclado con una moderna fachada de cristal.
Los arquitectos -los hermanos Daniela y Diego- han heredado la propiedad de su padre, quien compró la tierra hace muchos años, pero nunca se construyó sobre ella ni tampoco se plantó, nada más que plantitas de té. Significa que la selva se convirtió en lo que se conoce como bosque secundario. Esto puede no ser tan complejo como el de su selva predecesora, pero sigue siendo un refugio para animales salvajes y es un gran lugar para un paseo, teniendo en cuenta que hay muchas madrigueras de armadillo y telarañas.
El alojamiento en Cuña Pirú tiene habitaciones dobles en el edificio principal y una serie de cabañas a la sombra de los árboles lleno de toques personales, como almohadones cosidos por las tías de los propietarios y artesanía Guaraní de artistas locales.
Las cabañas cuentan con salas de estar y una cocina pequeña, pero los huéspedes pueden servirse sus comidas en la casa principal, hechos por la abuela.
“Es una vida tranquila aquí”, dice Daniela. “Nosotros no ofrecemos aventuras en 4×4. Preferimos leer, caminar o nadar en la piscina porque tiende a que los clientes hagan lo mismo.»
Desafortunadamente ésta política no se está siguiendo en el vecino parque, donde se construyó un teleférico (cable car) a través de la espectacular cascada de 60 metros de altura en Salto Encantado.
Una de las mayores ventajas de este albergue es su ubicación entre los tres principales atractivos de la provincia: Iguazú (a dos horas y media de viaje), las ruinas de las misiones jesuíticas cerca de Posadas (una hora) y los Saltos del Moconá (a una hora y media).
Formado por una falla geológica, única en el mundo, las cascadas de los Saltos del Moconá van a lo largo del río, en lugar de cruzarla. Durante cuatro kilómetros un extraño paso divide el río con una caída que puede alcanzar hasta los 18 metros.
Mi última parada en esta zona: una casa de campo sugestivamente llamada “Don Enrique”. Es el más “selvático” de los tres. A lo lejos, se escucha un jeep cruzando un camino lleno de baches.
También es el más romántico y uno de las favoritos para los recién casados. Decoradas con helechos recién cortados, muebles de madera hechos a mano y lámparas de aceite ya pasadas de moda, las tres cabañas rústicas tienen una terraza privada con hamacas y vistas al plácido río Paraíso, con fuego de leña para las sorprendentes noches de frío invierno y luz de velas, es como estar al aire libre, sintiéndonos cuidados y aventureros, en la misma medida.
Frente a las cabañas se encuentra la Reserva de Biósfera Yabotí, selva pura y primaria.
Hay rutas de senderismo, neumáticos inflados de aire para flotar por el río, y hasta se puede visitar una tribu guaraní local. Cuando lo hago, nuestro guía es el jefe de la tribu, un abuelo de 36 años de edad, que nos da un recorrido por su tierra y nos muestra, cantando, algunas de sus ingeniosas trampas tradicionales para animales.
Es fascinante, pero no hay una conexión real o entendimiento de lo que se puede hacer en una hora y todo lo que podemos hacer es simplemente superar la dificultad de comprar un recuerdo.
En mi último día, espero visitar los Saltos del Moconá, pero cuando descubro que los niveles de agua no son lo suficientemente altos, me quedo muy feliz cerca de la casa de campo.
Tal vez eso demuestra el punto: hay mucho más en esta parte de Argentina que ver caer agua.
Como me dijo Emilio en Puerto Bemberg: “La gente viene aquí por una razón, pero debes pasar una semana para entender que las cataratas es sólo una parte de ella”.
• Posada Puerto Bemberg (+54 3757 49 6500, www.puertobemberg.com), desde £100 libras esterlinas por persona, £120 libras esterlinas con pensión completa y actividades.
• Cuña Pirú Lodge (+54 3755 470171, www.cunapirulodge.com), desde £35 libras esterlinas por persona.
• Don Enrique Lodge (+54 11 4743 2070, www.donenriquelodge.com.ar), desde £120 libras esterlinas con pensión completa y actividades.Alquilar un automovil es la mejor manera de conocer Misiones. Pregunte a su hotel si tienen descuentos con una agencia local. Una semana de alquiler de auto sale £250 libras esterlinas cuando se reserva online (www.milletrentacar.com.ar).
Para más información: argentina.travel
Consejos para visitar las Cataratas del Iguazú
1.Hay dos lados de las Cataratas del Iguazú: el lado argentino y el lado brasileño. Técnicamente se puede recorrer ambos en un día, pero dos días te da más tiempo para verlas por completo.
2. Un itinerario estándar incluye un día y medio en el lado argentino por sus senderos para caminar, un viaje en barco y el punto de vista de la Garganta del Diablo que no te puedes perder. Entonces la otra mitad de un día en Brasil, incluyendo una parada en el punto donde se unen los dos países con Paraguay.
3. Los dos parques están tan cerca que se ir en un taxi. Consulte los precios de transportación con el hotel.
4. Visite entre semana si es posible y evite a toda costa los feriados locales, en especial Semana Santa. Espere intensa humedad en verano (de enero a marzo) y noches frías en invierno (de julio a septiembre).
5. Haga su mejor esfuerzo para el tiempo de su visita en uno de los meses con luna llena (www.iguazuargentina.com, £ 30 libras esterlinas, con £ 40 libras esterlinas incluye cena).
6. Los turistas en sillas de ruedas o con dificultades físicas no tienen que preocuparse: Argentina ha hecho un 90% de las Cataratas del Iguazú accesible para personas con discapacidad, y esto incluye todas las pasarelas y miradores.
7. El Sheraton (www.starwoodhotels.com/Sheraton) es el único hotel dentro del parque en el lado argentino, pero espere pagar por lo menos £ 120 libras esterlinas por una noche con vista a las Cataratas del Iguazú. También, puede disfrutar de un cóctel en el bar por £ 6 libras esterlinas (ver incluidos).
8. En marzo se produjo un accidente con un barco turístico que dio vuelta bajo el agua, matando a dos. Las autoridades se mantienen firmes en que fue un accidente y continúan con ese paseo. Si usted toma uno, opte por el más caro, así usted puede ver las cataratas, de la nada, en impresionante aumento.
9. Es impresionante el nuevo hotel “Loi Suites Iguazú” (www.loisuites.com.ar) a menudo tiene ofertas de promoción online, tales como cuatro noches por el precio de tres.
Véase también la rústica “La Aldea de la Selva” (www.laaldeadelaselva.com), que da la ilusión de estar en el corazón de la selva (cabinas dobles alrededor de £ 90 libras esterlinas). En el centro de la ciudad de Puerto Iguazú, “La Strada” (www.lastradaresidencial.com.ar) es un sencillo y amigable lugar familiar que ofrece habitaciones (a partir de £ 40 libras esterlinas).
10. Lleve un poncho de plástico. Se va a mojar.
Fotografía:
Vicky Baker (derecha), periodista del diario «The Guardian» en su visita por Misiones. (Gentileza Diario «The Guardian», Londres, Inglaterra).
