La iniciativa se lanzó a partir de una propuesta que salió de las mismas comunidades y se llevó a cabo a través de un recorrido por distintos barrios de Posadas que tienen familias en situación de vulnerabilidad. Uno de los referentes de la Corriente Clasista Combativa, Felipe Mazacotte dijo que algunos miembros de estas familias “ya se sienten entregados y no quieren pelear más”.
Mazacotte se refirió a los resultados alcanzados hasta ahora, sin tener en cuenta datos de educación, ni salud, y dijo que hasta el momento son “560 las familias en asentamientos precarios, en general ubicadas sobre espacios verdes -algunos propiedad del Estado nacional- a las orillas de avenidas como Alem pasando 115, donde hay unas 30 familias, y Urquiza a orillas del ría donde se asientan unas 32 familias”.
Por otro lado, acerca del estado de las construcciones dijo que “el 40% de estas familias tienen casas con techos de chapas de cinc y el resto de cartón, muy pocas casas son de ladrillo, la mayoría son de madera y los baños en un 80% son letrinas compartidas por varias familias, sólo algunos tienen inodoros”.
Además, afirmó que una de sus intenciones es pedir trabajo al Gobierno, ya que “el 42% de esas 560 familias está sin trabajo, y de las que tienen sólo el 12% tienen recibo de sueldo, el resto vive de changas o directamente de la asistencia social”.
Remarcó asimismo la gran vulnerabilidad en la que se encuentran los días de lluvia porque el agua corre entre los pasillos y dijo que “nuestra preocupación es cómo encarar estas cosas con el Gobierno para decirles la realidad”.
Finalmente aseguró que “nosotros vamos a seguir censando y viendo otros asentamientos porque el municipio registra datos de que hay 5.500 familias viviendo en esas condiciones”.
