Summit insiste en culpar a Daiana Santia por «hackear» material de «Crepúsculo»

A poco de la rueda de prensa convocada este jueves por la joven posadeña Daiana Santia en la que desmintió haber «pirateado» y compartido imágenes de «La saga Crepúsculo: Amanecer», y afirmó sentirse acosada por la productora Summit y sus detectives, la productora estadounidense puntualizó a través de una nota enviada a Deadline/Hollywood los detalles de su acusación: «Desde la cuenta de internet de la familia Santia se accedió al servidor de la compañía y se copiaron archivos luego difundidos por la red», insiste la productora.

Es la primera vez que Summit explica el procedimiento por el que supuestamente la joven estudiante de Ciencias Economicas en Posadas (Misiones) incursionó para hacerse con las imágenes de Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner en las entregas finales de la saga, pero -además- acusa directamente a Santia de mentir, ya que, según ellos, reconoció en presencia de sus abogados y de los representantes de Summit que sí había accedido a emails internos de la empresa para lograr fotos y vídeos.

Summit Entertainment detalla que a partir de que a finales de marzo de este año detectó la circulación entre las «fans» de la saga creada por Stephenie Meyer de imágenes no oficialmente divulgadas, inició una investigación que culminó en mayo con la identificación de intrusiones desde una IP (la identificación única y personal de una computadora dentro de una red), que correspondía a la conexión contratada por la familia Santia en Posadas (Argentina).

A partir de ahí -siempre según Summit- se pusieron en contacto con la joven y su familia. En una primera reunión el 31 de mayo los Santia se
mostraron dispuestos a colaborar, y en otra del 8 de junio, la propia Daiana reconoció «en presencia de su abogada» haber llevado a cabo la intrusión en el servidor de la compañía.

Tambien aseguró haber borrado el material sustraido de su «laptop» y del ordenador fijo de la familia, lo cual quiso ser confirmado por la empresa, de ahí que pidiera tener acceso a los discos duros de ambas computadoras, también para asegurarse de la difusión que había llevado a cabo de esas  imágenes. Pero, sigue diciendo Summit en su nota, a pesar de que inicialmente aceptaron la pesquisa, al llegar los técnicos enviados por la productora para revisar los equipos informáticos, se les negó el acceso a los mismos.

Concluye el estudio norteamericano que como consecuencia de todo ello se vieron obligados a emprender los procesos legales contra la joven tanto ante la Justicia estadounidense como la argentina, y que se le advirtió previamente a la difusión del comunicado del pasado lunes que darían a conocer su nombre ya que no había accedido a colaborar.

«Lo más importante es que este asunto no es sobre la codicia de un estudio o su intento de intimidar a una mujer de una pequeña localidad de la Argentina, al contrario, se trata del robo de un material privado y confidencial, que fue obtenido al acceder ilegalmente a servidores privados, así como cuentas personales de correo electrónico», argumenta Summit Entertainment.

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