Con el consumo creciente, los comerciantes orientales abren veinte locales mensuales lo mismo que tres años atrás. Las ventas anuales suben a más de $25 mil millones anuales.
El crecimiento, ya no se registra enla Capital Federaly el Gran Buenos Aires, ya saturados sino en pequeñas localidades del interior del país de menos de 30.000 habitantes.
El crecimiento se concreta a través de la compra de fondos de comercio de supermercados y autoservicios que ya están en operaciones.
Detrás de la expansión que registraron estos autoservicios se encuentra el marcado cambio en los hábitos de consumo de los argentinos, en especial después de la crisis de 2001.
Cabe destacar que a mediados de los 90 los locales de origen oriental sumaban apenas 400 mientras que hoy controlan más del 15 por ciento de las ventas nacionales de alimentos, bebidas, artículos de tocador y de limpieza.
Los cambios en los hábitos de compra que se produjeron en los últimos años beneficiaron a los autoservicios chinos. Hoy la gente tiene menos tiempo, con lo cual la cercanía pasa a jugar un papel fundamental en la elección del lugar de compra, lo que termina favoreciendo a los autoservicios chinos según informa un matutino.
Los autoservicios chinos también resultaron los grandes ganadores del regreso de las compras diarias, que se profundizó con la crisis de 2001 ya que antes de la crisis el consumidor promedio acudía una sola vez por mes al supermercado, mientras que hoy va hasta cuatro o cinco veces.
