El Intendente de Andresito, Bruno Beck explicó que en su zona los productores están recibiendo un peso al contado por kilo de hoja verde, por lo cual el productor está blanqueando las relaciones laborales con los tareferos. Explicó que allí tienen inspecciones de la Afip como en toda la zona productora y a comienzos de año los controles fueron muy exigentes y esto derivó en un cambio en la mentalidad de los productores con respecto a la forma de contratación y las condiciones laborales en los yerbales.
Bruno Beck, intendente de Andresito
Beck indicó que no pueden haber controles diferenciales, lo que hay que considerar son las condiciones particulares de cada productor y tener en cuenta que en su zona los productores tienen como mínimo 25 hectáreas y la poca antigüedad de las parcelas dan rindes mayores que los de la zona sur de la provincia. Para el Intendente, el Inym debe colaborar con los productores para elevar los rindes de todos los yerbales para que el productor, al mejorar su producción, pueda mejorar las condiciones de los trabajadores.
Recordó que en Andresito hasta hace poco tiempo tenían controles semanales de la Afip y del Ministerio de Trabajo con lo cual gracias al trabajo conjunto se han mejorado las condiciones de trabajo de los tareferos, el traslado de estos no se hace más en el camión con los raídos de yerba, se ha logrado que el tarefero no duerma en el suelo y si se organizan cuadrillas de cosecha tengan preparados equipos de carpas que mejoran las condiciones de habitabilidad del trabajador.
Puente Andresito – Capanema
El intendente reconoció que desde su municipio tienen deudas pendientes con los habitantes de la vecina localidad brasileña por la falta de avance de las negociaciones para agilizar el uso del viaducto internacional. Reconoció que cuando se acordó la construcción de esta vía de circulación en el año 1994, el Estado Argentino se comprometió a hacer el centro de control integrado y el Estado Brasilero llevaba adelante la construcción del puente, desde el Brasil se cumplió con la obra, pero la Argentina hasta ahora no hizo su parte.
El inconveniente es que falta el playón de carga, la parte de servicios, las oficinas para el personal de ambos países, o sea la inversión edilicia.
