El día 6 de junio es el «Día de la Ingeniería», y el 16 de junio es el “Día del Ingeniero” presentamos esta nota enviada por el Ing. José Sesma, la cual se remonta a los inicios de la ingeniería, allá por el año 1870.
Por José R. Salvador Sesma, Ingeniero Electro Industrial.
El 6 de junio de 1870 egresó del Departamento de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires el primer IngenieroCivil de nuestro país: Don Luis Augusto Huergo, lo acompañaron en esa primera promoción otros once egresados.
Es por ello que se ha establecido a esa fecha como el Día de la Ingeniería y es así que, como nota asociada a la celebración me ha parecido oportuno el presente artículo, el cual es un resumen del documento que fuera emitido por Consejo Federal de Decanos de las Facultades de Ingeniería (CONFEDI), sobre el vocablo Ingeniería. Dada la fuente, me considero eximido de hacer más consideraciones y por lo tanto, solo agregar mi saludo a todos los ingenieros y a quienes que, sin serlo, contribuyen al ejercicio o están relacionados con esta profesión.
En la sesión plenaria Nº XXIX del 19 de abril de 2001 celebrada en la ciudad de Resistencia, Provincia de Chaco, la Comisión de Enseñanza del CONFEDI encargó a una Comisión Especial, el estudio del vocablo Ingeniería.
El objetivo es recomendar – para los documentos oficiales del CONFEDI – la denominación que resulte más correcta, creando conciencia colectiva para la buena utilización de las expresiones idiomáticas que se refieren a la profesión delingeniero. Dado que se observa que no existe, en esta materia, una definición suficientemente actualizada para nuestro país y conforme nuestros usos y costumbres.
Además, se nota preocupación por el mal empleo que la sociedad Argentina está haciendo del vocablo Ingeniería, aplicándolo para asuntos que nada tienen que ver con ella. Esta Comisión Especial estuvo compuesta por representantes de distintas universidades, y fue coordinada por el ex rector, ex decano y miembro de la Academia Nacional de Educación: Ing. Marcelo Sobrevila.
Los integrantes de la Comisión Especial luego de un extenso y enriquecedor debate acordaron que es conveniente – con algunos pequeños ajustes – adoptar la definición que los miembros del Comité Ejecutivo habían propuesto a la CONEAU. Se trata de la definición de ingeniería que emplea el Acreditation Board of Engineering and Technology, de Estados Unidos de Norteamérica, ajustada con ligeros agregados, para hacerla aplicable a las modalidades de nuestro país. Por considerar que esta definición, al ser la adoptada por la principal entidad de la ingeniería norteamericana, tenía suficiente actualización e identidad, como para ser tomada como una buena base, adicionándole algunos elementos que la complementaran. En consecuencia es la que se propone en este documento, mas adelante.
Entre otros, los fundamentos expuestos fueron los siguientes:
El Consejo Federal de Decanos de Ingeniería, CONFEDI, puede ser la entidad adecuada para – además de sus naturales funciones estatutarias – velar por la dignidad y buena imagen de la ingeniería en la sociedad, cumpliendo de este modo un servicio mas para la comunidad.
Sobre esta idea se ha desarrollado este documento.
Es notorio la observación del avance y la difusión de un problema, que tiende a repercutir desfavorablemente sobre la imagen que la sociedad debe tener de los ingenieros y, de la ingeniería misma, como disciplina intelectual del mundo moderno. Se trata, en primer lugar, de la acentuada ligereza con que se está aplicando, en el decir popular, el vocablo ingeniería a diversas tareas, oficios, ocupaciones, profesiones o destrezas, que distan mucho de representar a la ingeniería, por no ser necesario para su ejercicio la formación rigurosa que el diploma de ingeniero exige; o por situarse muy lejos de lo que las grandes organizaciones internacionales han definido como ingeniería y como ejercicio profesional de la misma.
En segundo lugar y, como parte de la misma preocupación, parece razonable estimular a las escuelas de ingeniería de las universidades, para que sean lo más cuidadosas posible en la creación de carreras a cuya culminación se otorga la denominación de ingeniería, seguida de alguna expresión adicional de fantasía o de moda.
Así mismo, es posible afirmar, sin pudor, que se ha comenzando a bastardear el nombre de la ingeniería y esto es preocupante para los claustros universitarios y en los círculos profesionales, porque se trata de un hecho que lesiona a la cultura Argentina. También, por la necesidad de actuar en defensa de la dignidad de los graduados. El buen decir popular, como labor educativa, está también dentro de las preocupaciones de los miembros del CONFEDI. El vocablo ingeniería debe tener la majestad, nobleza y dignidad que tienen los nombres de todas las profesiones intelectuales universitarias en el mundo.
De esta manera es que, la Comisión Especial, aconseja las definiciones que figuran a continuación. Se considera que describen la esencia misma de la profesión tal como la practicamos los argentinos.
Ingeniería es la profesión en la que el conocimiento de las ciencias matemáticas y naturales adquiridas mediante el estudio, la experiencia y la práctica, se emplea con buen juicio a fin de desarrollar modos en que se puedan utilizar, de manera óptima los materiales y las fuerzas de la naturaleza en beneficio de la humanidad, en el contexto de restricciones éticas, físicas, económicas, ambientales, humanas, políticas, legales y culturales.
La Práctica de la Ingeniería comprende el estudio de factibilidad técnico económica, investigación, desarrollo e innovación, diseño, proyecto, modelación, construcción, pruebas, optimización, evaluación, gerencia, dirección y operación de todo tipo de componentes, equipos, máquinas, instalaciones, edificios, obras civiles, sistemas y procesos. Las cuestiones relativas a la seguridad y la preservación del medio ambiente, constituyen aspectos fundamentales que la práctica de la ingeniería debe observar.
Para alcanzar estas definiciones, la citada Comisión tuvo como antecedentes entre otros a los que sigue:
La raíz de la palabra Ingeniería proviene del vocablo latino «ingenium» (ingenio), formado por in, y por gignére, genûi, genîtum, engendrar. Tiene varios significados, pero todos ellos se refieren a la facultad del hombre para discurrir o inventar con prontitud y facilidad y, también, para señalar a máquinas o artificios mecánicos. Es decir, desde sus orígenes, el vocablo sirve para señalar, tanto a objetos particulares, como también a la aptitud mental para concebirlos, producirlos y operarlos correctamente.
No quisiera terminar esta nota sin antes agradecer a todos mis colegas por el aporte al engrandecimiento de este País y felicitarlos en su día.
