Lo afirmó el decano de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado Oscar Gauto. Asimismo está convencido que “los empresarios foresto-industriales entendieron que deben preservar el medio ambiente”
El decano de la Facultad de Ciencias Forestales Oscar Gauto está convencido que los empresarios foresto-industriales entendieron que más allá del trabajo diario que les permite crecer “deben preservar el medio ambiente”.
“El hecho que las empresas estén avanzando en intentar certificar forestalmente indica que hay una intención de respetar las normas ambientales y sociales”.
En tal sentido dijo que “Misiones es una provincia que está a la vanguardia en el tema ambiental porque es la que está contribuyendo en mayor medida a la captación de carbono atmosférico a través de las 365 mil hectáreas de bosque implantado que tiene. Además está preservando gran parte de su biodiversidad con mucho esfuerzo de todos los misioneros, a pesar de que hay cosas que se deben resolver como la ocupación ilegal de tierras que atenta contra la integridad de recursos de los bosques nativos”.
“Existen problemas lógicos entre el dilema de conservación y desarrollo. Éste exige una alta cantidad de energía. Para que se produzca está comprobado que una elevación del Producto Bruto Per Cápita exige esa elevación en los niveles consumos de energía”
La energía
Gauto sostuvo que “la sociedad debe indefectiblemente debe debatir que tipo de energía tenemos que usar. A mi no me queda duda que los países deben usar las energías renovables como la biomasa; aunque todavía es cara pero es factible de desarrollar en la Argentina. La otra es la hidroeléctrica que tiene mucho impacto en su instalación pero un impacto nulo en su funcionamiento; no genera contaminación y genera una energía muy eficiente”.
“Respecto al medio ambiente Misiones está bastante bien en la conservación de la biodiversidad; a la captación de carbono. Pero si queremos desarrollarnos de un modo equilibrado, sustentable debemos pesar que ese desarrollo consume energía; la cual debe ser sustentable”.
Gauto sostuvo que se debe aprovechar más el agua que recorre la provincia de Misiones. “Por el río Paraná pasan 12 mil metros cúbicos por segundo al igual que por el río Uruguay. Estas son dos fuentes enerotes de energía que estamos teniendo ahí. Por eso no hay que tenerle miedo a las represas, pero se debe instalar eso de manera equilibrada de manera tal que territorialmente se obtengan los beneficios”.
“La energía hidroeléctrica debe ser bien analizada de manera tal de tener una idea cabal de lo que implica porque si se dice que no se estaría relegando nuestro bienestar”.
La Forestación y los intrusos
Para Gauto el problema no es la forestación “sino como se distribuye esa riqueza. Y no el supuesto impacto que, en muchos casos son sobredimensionados. Es necesario discutir esa parte porque territorialmente donde se instalan actividades económicas esos territorios deberían ser los mas beneficiados”.
Con respecto a los intrusos que se ubican en tierras privadas y que queman madera nativa –según un estudio en la Provincia hay unos 10 mil familias usurpando unas 150 mil hectáreas de tierra- el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales sostuvo que “es un doble problema. Primero se debe aclarar que la mayoría de los intrusos son familias de escasos recursos que utilizan la tierra para su supervivencia por eso se les debe poner un desarrollo planificado de manera tal que nuestros bosques nativos quede en esa dimensión. Es decir en 1,2 millones de hectáreas. Por eso se debe planificar un desarrollo armónico y equilibrado máxime que contamos con una Ley de Ordenamiento Territorial que tenemos que aplicarla con mucha efectividad para poder preservar nuestra biodiversidad”.
Las celulósicas
Gauto aclaró que “toda actividad que realiza el ser humano contamina”.
El Decano de forestales dijo que las celulósicas son empresarias necesarias para el desarrollo de una provincia y del país. “La tecnología avanzó mucho y, que se le debe solicitar a las celulósicas que incorporen esas tecnologías. Algunas lo hicieron y se renuevan cotidianamente. Eso nos permitiría tener un buen ritmo de producción en ese aspecto y preservando los recursos naturales, principalmente el agua”.
“La tecnología permitió que la contaminación se reduzca a la mínima expresión. Por eso, las empresas que no lo hicieron deben tecnificarse a pesar de que esta tecnificación genere mayor lucro”.
Gauto fue contundente: “No solamente Misiones sino también otras provincia necesitan las celulósicas, porque si queremos desarrollarnos forestalmente es imposible no pensar en una actividad que absorba material fino, pero ese desarrollo debe ser armónico con el medio ambiente. Y, debe incorporarse la tecnología existente porque de esa manera lo que están haciendo las celulósicas es incorporar una externabilidad negativa que es el impacto e incorporarlo a sus propios costos de generación del producto”.
En Forestales
El Decano de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado dijo que “nosotros hacemos el trabajo de acuerdo a la finalidad que tiene la universidad que es generar recursos humanos. Y tratamos que nuestros profesionales salgan con un conocimiento perfecto y que actúen equilibradamente después en el medio que les toque trabajar”.
“Estamos trabajando con una carrera de guardaparques que genera el recurso para cuidar luego eficientemente el bosque nativo. Estamos trabajando en investigación en el estudio de biodiversidad. Tenemos un nodo de doble dependencia que es el Conicet y de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado que tiene sede en Iguazú; ya contamos en el lugar cinco docentes y varios investigadores que nos permitirán pronto tener una maza crítica para pensar en una carrera ligada a la biología en Iguazú. Desde siempre la facultad viene contribuyendo en menor o mayor medida a la preservación del medio ambiente”.
Finalmente dijo que “la actividad forestal es una de las actividades más amigable con el medio ambiente. Si Misiones tuviese que producir la cantidad de madera que producen las 365 mil hectáreas que hay de monte implantado necesitaríamos el equivalente de bosques nativos acerca de 4 o 5 millones de hectáreas. O sea deberíamos duplicar el territorio provincial de bosques nativos en producción para poder igualar a lo que produce hoy el bosque implantado. Producir bien un sustituto de la madera de bosque nativo que sería la madera de bosque implantado es contribuir también con el medio ambiente porque sin diminuir el crecimiento y el desarrollo lo que estamos haciendo es disminuir la presión que existe sobre el bosque nativo por lo menos en madera”.
