Por primera vez en el país inscriben a mellizas con dos madres

El Registro Civil de la ciudad de Rosario reconoció la comaternidad a una pareja de lesbianas casadas

 

Es la primera vez que ocurre en América latina y sin necesidad de recurrir a la Justicia. En el Registro Civil de la ciudad de Rosario, una pareja de mujeres casadas logró inscribir el nacimiento de sus hijas mellizas con el apellido de ambas madres, algo sin precedente en el país.

Además, en el acta figura primero el apellido de la madre no biológica y se reconoce la comaternidad sin ningún tipo de aclaración o enmienda alguna, como suele ocurrir en este tipo de casos, donde en el documento público se añade la frase «cónyuge de la madre».

Hace casi un mes, una jueza porteña autorizó la inscripción de un bebe en el Registro Civil porteño como hijo de dos madres, luego de que fue dado a luz por una de ellas mediante la ovodonación de su pareja. En esa ocasión se trató del primer caso en una pareja de mujeres que no estaba casada ya que, hasta el momento -y luego de la sanción de la ley en julio pasado, que consagró el matrimonio entre personas del mismo sexo- ese derecho sólo correspondía a parejas unidas legalmente. Sin embargo, la pareja aún no pudo anotar a su bebe debido a un amparo judicial.

Diferente fue el caso de la pareja de Rosario. Con una panza de casi cinco meses de embarazo, Adriana, de 55 años, y Florencia, 27 años menor (no quisieron difundir su apellido), se unieron en matrimonio en febrero pasado. «Cuando nos casamos, Flor ya tenía una panza grande. ¡Además eran dos! Realmente fue muy emocionante, queríamos formar una familia y acá estamos, felices con Ambar y Juana, que ya tienen 25 días», dijo Adriana a La Nacion, pareja de Florencia y también madre de las mellizas que fueron anotadas en el Registro Civil rosarino el pasado 30 de mayo. Aunque el trámite no fue tan sencillo.

«Cuando nacieron las mellizas, Adriana y Florencia solicitaron nuestro asesoramiento -dijo Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador jurídico de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA)-. En una primera instancia logramos que en los certificados del hospital donde nacieron las niñas figuraran los apellidos de ambas madres, tal como en la libreta de casamiento, pero en el Registro Civil no sucedió lo mismo. La jueza en cuestión manifestó que sólo iba a anotarlas con el apellido de la madre biológica, dejando constancia de que la otra era cónyuge de la madre, lo que implica negar el derecho a las niñas del apellido familiar y la comaternidad, garantizado por la ley de matrimonio igualitario».

Adriana y Florencia se negaron y la CHA intervino ante el Registro Civil de la provincia de Santa Fe, que luego ordenó la inscripción de las mellizas con el apellido de la madre y la otra madre. «Yo estuve presente en los cuatro intentos de inseminación artificial que hicimos con Flor. También estuve en la cesárea y en neonatología, porque las bebas nacieron con bajo peso y debieron quedar internadas. Hace siete años que estamos juntas, y nuestro sueño siempre fue formar una familia», confesó Adriana.

Para ella, al igual que opina su pareja, «no querer reconocer la maternidad de ambas es un claro acto de discriminación. Por eso fuimos a pedir ayuda a la CHA y, finalmente, el lunes pasado llegó el acto de justicia, cuando la misma jueza que nos negó la inscripción la primera vez tuvo que hacerlo ahora como la ley dice».

La inscripción de Ambar y Juana posiblemente siente precedente para los demás registros civiles, al menos en la provincia de Santa Fe, porque la decisión fue «avalada por el director del Registro Civil provincial», señaló Paradiso Sottile.

«Nosotros tenemos muchas parejas amigas que tuvieron hijos sin casarse y no pueden inscribirlos con ambos apellidos -confió Adriana-. Una de las razones por las que decidimos casarnos fue para que nuestras hijas tuvieran los mismos derechos que en cualquier otra familia. Estamos seguras de que cuando sean grandes ellas lo van a entender. Tienen dos madres y una familia que las ama, donde van a poder crecer con paz y armonía, como lo hicimos nosotras. Tal vez la única contra es que cuando ellas se casen, pobre de sus parejas… ¡En lugar de una, van a tener dos suegras!


Matrimonio igualitario

El 15 de julio del año pasado, el Senado finalmente sancionó la ley de matrimonio igualitario, que consagra la unión civil entre personas del mismo sexo, luego de una votación que coronó casi 14 horas de arduo debate en el que se enfrentaron convicciones personales y consideraciones jurídicas y políticas, y que terminó habilitando las nupcias entre homosexuales por 33 votos a favor, 27 en contra y tres abstenciones. La norma fue promulgada el 21 de julio pasado.

Inscripción en el Registro

A partir de allí, los hijos que nacieran de parejas entre homosexuales pueden ser anotados en el Registro Civil con los apellidos de ambos progenitores, pero en el documento se añade la frase «cónyuge de la madre», sin reconocer la comaternidad.

Caso inédito

Hace casi un mes, un fallo de la jueza porteña Elena Liberatori ordenó la inscripción de un hijo de una pareja de mujeres no casada, aunque el fallo fue apelado y no está firme.

 

La Nación

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