Esta noche, a las 21, Crucero del Norte visitará al equipo cordobés en la revancha de cuartos de final del Argentino. Al «colectivero» sólo le sirve ganar, porque pese al empate de la ida, el local cuenta con ventaja deportiva y una nueva igualdad también le favorece.
Vuelve Marczuk por el suspendido Cabrera y el resto serán los mismos que empataron en el primer partido sin goles. A Crucero no le queda otra que ganar para clasificarse a semifinales. Empate o derrota, significará la despedida de la temporada.
Cambio cantado o mejor dicho, cambio obligado. Un poco de las dos cosas se da para que el capitán Carlos Marczuk vuelva al primer equipo después de haber cumplido la fecha de suspensión y reemplace al Polaquito Franco Cabrera, quien llegó al límite de amonestaciones y tendrá que aguardar un partido afuera. La variante obligará a cambiar posiciones en la mitad de la cancha, porque el obereño ocupará el doble cinco con Germán Gamarra y Lucas Rodríguez, que jugó adentro el pasado sábado, se volcará al carril izquierdo donde se viene moviendo Cabrera.
Así quedó definido el equipo después del movimiento que ensayó el plantel en San Francisco, tras un trabajo táctico y jugadas de pelota parada que supervisó Pedro Dechat, haciendo especial hincapié en la concentración que deberán tener todos, para salir a jugar una verdadera final ante Sportivo Belgrano. En consecuencia, Julio Gaona será el arquero; la línea de cuatro estará conformada por Jorge Peirone, Juan Matto, Mariano Medrano y Dardo Romero en la defensa; Pedro Britez, Carlos Marczuk, Germán Gamarra y Lucas Rodríguez en la mitad de la cancha y adelante, la dupla Derlis Soto y Fernando Márquez.
A Crucero sólo le sirve el triunfo para clasificarse a las semifinales, dado que la serie está igualada sin goles y la ventaja deportiva le corresponde al verde de San Francisco, por su mejor ubicación en la tabla general de la primera fase.
