Lo destacó Rubén Ortiz, referente de la Escuela de Formación Política del Movimiento Social de Misiones en la apertura del ciclo de seminarios 2011. El encuentro tendrá continuidad a fines de mayo.
Con una charla sobre “El Modelo Productivo y la corrosión del trabajo”, la Escuela de Formación Política del Movimiento Social de Misiones abrió su ciclo 2011.
“Las actividades ligadas a la yerba mate y a la madera fueron históricamente las principales proveedoras de puestos de trabajo de Montecarlo, los cambios producidos en las últimas décadas están destruyendo de manera dramática los puestos de trabajo y los que sobreviven están sometidos a niveles de precariedad que pone en riesgo la subsistencia de miles familias”, comenzó diciendo Rubén Ortiz docente e historiador que se dedicó a investigar en los últimos años el Modelo Productivo basado en la foresto industria en la zona norte y sus consecuencias: concentración de tierras, expulsión de pequeños productores y corrosión del trabajo.
Ortiz trabajó el caso de los tareferos para graficar el proceso de precarización laboral que se profundizó en la zona en los últimos años y remarcó que esta situación sólo se detuvo y se modificó en parte después de la protesta que comenzaron los trabajadores de este sector en enero del 2009.
“El trabajo precario, no registrado es un problema estructural complejo que está presente en el mercado laboral yerbatero desde sus orígenes y no existió jamás política de Estado ni voluntad política para erradicar. La precariedad coexistió con precios elevados de la hoja verde o con épocas de bajo valor”, apunta Ortiz y agrega siempre situando su ejemplo en Montecarlo que “los tareferos en el 2008, en la localidad, eran un total de 976 de los cuales menos de 200 estuvieron registrados entre 2 meses a 6, es decir menos del 10%. En la zafra 2010, después de la gran lucha que vienen dando, la realidad mejoró notoriamente pero el 43% sigue sin estar registrado. En el 2008 los recibos de sueldos eran de $200 con eso se evadía aportes, se estafaba a los trabajadores, en el 2010 esos montos se modifican y empiezan a aparecer recibos entre $600 y $ 1200 por mes”.
“Entre el 1999 y 2008 la Cooperativa Agrícola de Montecarlo tenia 2100 tareferos registrados, con la incorporación de la figura del contratista paso a tener 570, se esfumaron solo en esta empresa 1500 puestos de trabajo de tareferos. Entre las causas se puede señalar el bajo rinde por hectárea de los yerbales. La cooperativa paso de cosechar 30 millones de kilos de hoja verde a poco mas 17 millones, se perdieron entre 2005 y 2008 unas 3000 hectáreas de yerba mate”, destaca Ortiz.
El otro caso que tomó el docente para describir la situación del trabajo en la zona es el de los aserraderos. “Los salarios de los obreros de los aserraderos junto al de los tareferos son los peores de la zona, cobran entre 4 pesos y 12 pesos la hora, lejos del jornal diario que deberían percibir. Mientras un obrero de aserradero gana en el mejor de los casos unos 1800 pesos y en el peor unos 900 pesos, el tarefero en la zafra 2011 que acaba de comenzar gana, en la zona, entre 900 y 1300 pesos”, destacó.
“La madera es el producto que más se industrializa en Montecarlo. En el municipio unos 24 aserraderos que generan unos 700 puestos de trabajo. En el departamento, entre aserraderos, fabricas de terciados, planta de MDF y pastera se generan unos 1500 puestos a lo que se debe sumar puestos de trabajo en empresas de transportes, motosierristas, topadoristas, mecánicos, torneros, gomerías”, agregó Ortiz.
En los últimos años se agudizó la crisis de los aserraderos de la zona. Uno de los principales problemas que denuncian es el monopolio de la materia prima en manos de la multinacional Alto Paraná S.A además de ubicarla en una situación de privilegio para fijar precios, condiciones laborales, salariales y condicionar seriamente la subsistencia de emprendimientos y PYMES de manera autónoma a la multinacional.
La charla del Escuela de Formación Política del Movimiento Social de Misiones continuará en mayo, para esa fecha se trasladó el abordaje de la problemática de las tierras de comunidades indígenas y pequeños productores y su relación con el avance del modelo de concentración y extranjerización que promueve la foresto industria de la zona.
Del encuentro de este sábado participaron docentes, tareferos, trabajadores de aserraderos, vecinos de los kilómetros 18, Barrios Unión y Santa Teresa de Puerto Piray, y un nutrido grupo de jóvenes que habían organizado una marcha en defensa de la tierra y que debió posponerse por las intensas lluvias.
