Si se analiza el comportamiento de los accesos a internet por provincia, se aprecia que los mayores crecimientos se dan en las provincias escasamente pobladas ya que los principales centros de consumo ya están, en gran medida, conectados.
Este fenómeno se da porque básicamente el acceso de la población a internet ya pudo completarse en la mayoría de los casos. Ya no parece posible crecer en términos “extensivos de la red” sino al interior del tipo de servicio que se le ofrece al usuario.
El servicio de internet, al igual que la mayoría de los servicios públicos, tiene un costo marginal menor en las grandes ciudades debido a la cercanía entre los consumidores. Por lo tanto, en una primera etapa, las mayores tasas de expansión se dan en las metrópolis, para luego, con mayores costos, expandir la red a las áreas de más difícil acceso.
Consecuentemente con esta tesis, actualmente, las provincias que lideran en crecimiento son: La Rioja, La Pampa, Neuquén, Chubut, San Luis, San Juan y Tierra del Fuego, con expansión que en 2010 fueron superiores al 30%. En contraposición, los menores crecimientos estuvieron en las áreas que más crecieron en los comienzos del auge de internet, Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe.
En las grandes ciudades, las conexiones wireless e inalámbricas se imponen como el nuevo motor de crecimiento, también en estrecha vinculación con un mayor uso de celulares inteligentes y conexión a internet por la vía de estos dispositivos. Es decir, que el crecimiento no se da en la incorporación de nuevos usuarios sino en el cambio del tipo de servicio que se les ofrece. Se demanda mayor velocidad, a tono con una mayor penetración de la nueva tecnología.
