Los abogados defensores del misionero Raúl “Gusano” Menocchio, imputado por el doble crimen de Juan José Castelli, aseguraron que existe “un claro y manifiesto ensañamiento discriminatorio” contra su defendido y dejaron entrever que pueden existir “otros extraños y oscuros intereses detrás del caso”.
A la par negaron que haya estado en una celda VIP en la alcaidía de Sáenz Peña, a la que calificaron como “un zoológico humano”.
Los abogados Luis Daniel Mereles y Matías Jachesky pidieron su derecho a réplica por considerar falsa la información dada a conocer el 31 de marzo por un medio chaqueño, relacionada con el traslado de quien es señalado como posible autor del homicidio del terrateniente Manuel Roseo y su cuñada Nelly Bartolomé.
Citan que la Fiscal Niz había señalado que se allanó la celda porque surgió información fehaciente de que tenía en su poder “elementos prohibidos y trato especial”, como “piso de goma y baño privado con ducha”. La celda es de dos metros por tres, sin pintura, y el supuesto baño privado consiste en una separación existente dentro de la pieza, de un metro y medio de pared, pegado a la cama donde dormía Menocchio”, señalan.
Agregan que “en el baño ‘privado’ hay un pozo donde orina, defeca y se baña todo en el mismo espacio. La ducha es un calefón eléctrico con un cableado precario que cruza toda la pieza y de allí la necesidad de la alfombra de goma”, explica en detalle, para acotar que “en enero falleció un interno electrocutado” y que la mencionada alfombra también cumple la función “de aislar el piso de cemento lleno de hongos y moho, por cuestiones de higiene y salubridad”.
“La parte donde dormía tenía una sábana atada arriba por los alacranes, cucarachas y arañas que caen desde el techo; las paredes, totalmente manchadas y sucias de innombrables productos. Todo el personal que participó del allanamiento, incluido el delegado enviado por la Fiscal, sintió nauseas al ver la cantidad de cucarachas en el lugar, y el olor nauseabundo que emanaba de allí”, refieren los profesionales.
Remarcan que “todo está filmado por el personal de Drogas Peligrosas de la provincia, que participó en la medida. El delegado de la Fiscalía de Investigaciones de Castelli tomó fotos para ilustrar a la fiscal. Allí se observa la celda y las condiciones de detención (¿habitación 5 estrellas?) ¿Por qué no las publica?”.
Mereles y Jachesky aseguran que “es imposible una celda VIP en la alcaidía de Sáenz Peña. Las propias condiciones edilicias no lo permiten, es un edificio en ruinas, superpoblado, plagado de insectos, con humedad. Un zoológico humano. Ninguno de nosotros podríamos pasar más de una hora en ese lugar, pediríamos a gritos que nos saquen”.
Más adelante observan que Raúl Menocchio “goza del estado de inocencia por imperio constitucional. ¿Debe ser trasladado como criminal? ¿Y los que son declarados culpables? ¿Deben sufrir esa tortura? ¿Se cumple con la constitución y los tratados de Derechos Humanos? Ni siquiera se encuentra firme la Prisión Preventiva, que está siendo analizada por la Cámara de Apelaciones a raíz de planteos de la defensa técnica”.
Alta seguridad en Resistencia
En cuanto a las condiciones de detención en Resistencia, los abogados defensores de Raúl Menocchio señalan que al llegar “fue alojado en una celda de alta seguridad, reservada generalmente para criminales peligrosos con profusos antecedentes y probada conducta delictual. Menocchio carece de antecedentes penales hasta el momento, a pesar de que los medios lo pintan como un monstruo”.
“Es una pequeña habitación que carece de luz y ventilación adecuada. Posee grandes y gruesos barrotes de acero y doble puerta del mismo material. No tiene mobiliario. Cuando tratamos de entrevistarlo para ejercer adecuadamente nuestro cometido profesional, tuvimos que peregrinar por diversas oficinas y numerosas llamadas telefónicas, reiteradas consultas, para saber si se nos permitía hacerlo. Cuando por fin lo logramos, solo pudimos hacerlo a través de una reja y con la presencia de un oficial de policía junto a nosotros”, indican.
A la vez que denuncian que “desde el jueves 24 de marzo hasta el lunes 28 se le envió comida (lo que está permitido a cualquier preso) que inexplicablemente no le fue entregada, pero sí recibida”; agregan que “no le permiten visitas, tampoco le acuerdan el traslado a Corrientes para ser juzgado en otro proceso, afectando así gravemente sus garantías constitucionales”.
Ante esta situación advirtieron “un claro y manifiesto ensañamiento discriminatorio para con este detenido. Ignoramos qué motivos reales tiene la justicia chaqueña o particularmente alguno de sus funcionarios para este lamentable proceder, pero lo cierto es que se instala la sospechabilidad de que existen otros extraños y oscuros intereses detrás del caso”, expusieron.
Diario Norte
