El pasado jueves 31 de marzo, se llevó a cabo la jornada de “Acuerdos escolares de convivencia” en sede de la subsecretaría de Educación del Ministerio de Cultura y Educación. El encuentro jurisdiccional trabajó sobre la premisa de que una sana convivencia a través de acuerdos claros evita conflictos no deseados, posibles generadores de situaciones de violencia en las aulas.
Durante el encuentro, coordinador nacional del Programa Nacional de Convivencia Escolar, Fernando Onetto, el técnico del equipo Nacional de Convivencia Escolar, Alejandro Shimazu junto a especialistas del Observatorio Provincial de Violencia en las Escuelas, trabajaron con los supervisores de Nivel Medio en los “Acuerdos Escolares de Convivencia”, teniendo en cuenta el marco legal de la Resolución Nº 93 del Consejo Federal de Educación -CFE-.
El encuentro jurisdiccional trabajó sobre la premisa de que una sana convivencia a través de acuerdos claros, evita conflictos no deseados, posibles generadores de situaciones de violencia en las aulas.
La escuela secundaria busca ser un ámbito público donde jóvenes y adultos aprendan a convivir en paz. Todos tienen derecho a no ser objeto de discriminación, violencia o abuso. La escuela secundaria pacífica amplía la igualdad de los ciudadanos, establece la Resolución Nº 93 del CFE. En este sentido, resulta fundamental que todos los estudiantes puedan acceder al sentido de cada una de las normas que regulan las relaciones en la escuela. Por ello, al inicio de cada año escolar los alumnos que ingresan a la institución y sus familias deberán ser informados y notificados por escrito.
En los acuerdos de convivencia escolar participan todos los integrantes de cada comunidad educativa, fijando límites, valores culturales y pautas sociales propias de cada lugar para poder establecer normas de convivencia, tolerancia y respeto. De esta manera, se posibilita la conformación, aplicación y viabilidad del Reglamento de Disciplina que posee cada institución escolar.
Los Acuerdos Escolares de Conviviencia juegan un rol de gran importancia en la vida de las escuelas, ya que permiten que todos sus integrantes puedan comunicarse y socializar, generando un clima de libertad y entendimiento, en el marco de establecimientos educativos democráticos, que respetan y ponen en valor las diferencias y la diversidad cultural.
