La provisión de energía “se hace cada vez más complicada” por la falta de potencia. Es muy necesaria la construcción de una nueva línea de 33 kv para abastecer a toda la zona
La distribución de energía en la zona de concesión de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada se hace cada vez más complicada “por la falta de potencia y la necesidad de una nueva Línea de 33 kv”, explicó el presidente de la institución, Federico “Fredy” Frank.
El panorama en el sector eléctrico de la CAUL sigue siendo preocupante. Desde la Cooperativa siguen insistiendo en la necesidad de una nueva Línea 33, que permita mejorar los servicios para toda la zona de concesión, que actualmente está padeciendo diversos problemas como por ejemplo la imposibilidad de la instalación de nuevas industrias ya que no “se puede abastecerlas de energía”.
En este marco, como medidas de prevención y aprovechamiento del sistema de distribución para evitar cortes, desde la Cooperativa han solicitado a algunas industrias de la zona que comiencen a trabajar en el turno noche a pesar de “todos los inconvenientes que acarrea”, expuso Fredy Frank.
Si bien todavía no se ha dado un aumento en la tarifa de energía eléctrica, “cada vez se le hace más complicado a la cooperativa mantener los mismos montos, teniendo en cuenta el poco margen que nos queda y los incrementos en todos los aspectos”.
Mantenimiento
Aunque todavía no se llegó a un acuerdo con Electricidad de Misiones (EMSA), la CAUL continúa realizando los trabajos de mantenimiento de la línea de 33, desde Oberá hasta Colonia Aurora generando un importante costo mensual para la cooperativa, sosteniendo que se realiza ésta tarea para evitar mayores inconvenientes que se traduzcan en cortes y problemas en el servicio para todos los socios.
El presidente de CAUL, insistió que “es necesario de manera urgente la construcción de una nueva línea con más potencia y que EMSA se haga cargo del mantenimiento que actualmente lo está haciendo la cooperativa, no sólo la limpieza sino también del cambio de los postes y aisladores con fondos propios, cosa que no tendría por qué hacerlo”, insistió.
A pesar del costo que representa para la institución, “lo hacemos porque sabemos que al ocurrir un problema, tenemos que esperar mucho tiempo hasta que vengan a arreglarlo, entonces generamos un perjuicio para todos nuestros socios”, explicó Frank.
