La firma Iguazú Forest ofrece una experiencia a pura adrenalina con sus actividades de turismo aventura en lo que se denomina el “corredor
verde” de la selva misionera. Cannoping a 30 metros de altura, Rappel mojado con descenso por cascadas, Paint Ball y otras, son las propuestas para vivir un día salvajemente único
A 30 metros de altura ascendiendo sobre especies autóctonas y gigantes de la selva paranaense, se percibe adrenalina pura en lo que conforma la experiencia inigualable de volar sobre los árboles. Todo comienza desde una base de madera que rodea al primer “gigante”,
donde por seguridad pueden subir solo 5 personas por vez. Allí los instructores ciñen a los turistas con un arnés y casco como herramientas de seguridad para emprender el recorrido de 800 metros sobre la copa de los árboles, que se divide en 3 etapas.
No es recomendable mirar hacia abajo antes de lanzarse a la gran aventura, y es que quien lo haga probablemente emprenda el retorno por
la escalera, ya que los 30 metros pesan desde ahí arriba. El instructor recomienda extender las piernas hacia adelante para no
chocar los pies con las ramas, de manera tal que el viaje por la selva se realiza colgado y semi acostado, con las manos aferradas a una
palanca pendida de un fuerte cable central de acero. Una vez que los pies se extienden y dejan de tocar la base de madera,
empieza el vuelo, y a medida que la base queda atrás, la velocidad aumenta.
Se distingue un pasillo verde entre la copa de los árboles y sus hojas acarician el rostro del valiente “volador”. Durante el viaje
individual se siente el aroma a selva, se ven aves de gran porte que planean a la misma altura y cada especie que crece en el monte forma
parte de esta inolvidable experiencia.
Rappel mojado
Al consumar el viaje por las alturas se desciende por una escalera de madera y en breve se emprende la salida hacia una cascada de más de 15 metros de altura.
Con el mismo arnés, el casco y una soga el descenso por el salto se realiza por el paredón de piedra. Un instructor arriba y otro abajo,
asisten y observan que todo se desarrolle según lo planeado, ya que las piedras resbaladizas del paredón no permiten asegurar del todo los
pies en el lugar.
A medida que la base se encuentra más cercana el caudal del salto se percibe con mayor fuerza. Y al finalizar el descenso totalmente
empapados, los aventureros pueden nadar al pie de la cascada.
Es importante destacar que el buen estado físico es fundamental para realizar estas actividades ya que las empinadas caminatas por la selva
son un plus de la excursión. Ambas actividades tienen solo dos horarios diarios, siendo uno por la mañana y el otro por la tarde. La duración es de 4 horas y asegura a quienes lo realicen un profundo y placentero descanso por la noche.
Más datos
Unos diez instructores preparados para este tipo de actividades, están siempre dispuestos a asistir a los participantes y a cerciorarse de
que la seguridad ocupe el primer plano de la excursión.
Charles Irala, director de Iguazú Forest señaló en diálogo con Misiones On Line “hace 15 años realizamos estas actividades y tenemos
la suerte de que siempre los turistas se van contentos con nuestra propuesta”.
Irala dijo además que otros lugares del país compraron los derechos para poder implementar actividades similares en sus respectivos
destinos.
Y agregó “nuestra excursión se desarrolla en el corredor verde, muy cercano al Parque Nacional Iguazú y es por esa razón, que
continuamente podemos divisar animales propios de nuestro monte, además de las miles de aves que ya forman parte del paisaje cotidiano
de nuestra oferta. Con la selva y el río de marco y la adrenalina del momento, la excursión solo puede resultar magnifica para quien la
realice”.
Otras de las actividades que se realizan en el lugar son los cuatriciclos por sinuosos caminos de tierra con charcos, mountain bike
y caminatas por senderos selváticos, el Paint Ball (guerra con pistolas de balas de pintura, apta para mayores de 12 años) que
requiere como mínimo 8 personas, cierra el círculo de la oferta para vivir un día salvajemente único de la mano de Iguazú Forest.
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