Las orugas cortan por lo sano

En el NEA las orugas medidoras y las falsas medidoras atacan los cultivos de soja. Para los especialistas de Syngenta, lo importante es conocer la plaga y entender el modo de  acción de los insecticidas para poder actuar con  eficiencia en cada situación ambiental que se presente. Recomiendan el uso de Curyom y Voliam Targo cuando se encuentren 10 larvas menores a L3 por metro lineal.

Entre Ríos, Corrientes y Chaco, 14 de marzo de 2011. Son dos, son parecidas y comen de las mismas plantas de soja. La alta población de orugas que se registra por estos días en los cultivos del NEA, preocupa a productores y técnicos.

En las últimas semanas hubo precipitaciones muy variables, desde 100 a 200 mm., y por estos días las plantas en la región se encuentran en estadíos fenológicos desde R1 a R5.

 

Hace tres semanas se comenzó a ver un gran ataque de orugas defoliadoras en Entre Ríos, Corrientes y Chaco. Según datos aportados por el INTA se registra en la región, un mayor incremento de Pseudoplusia includens, conocida también como falsa medidora. Esta especie, en la actual campaña, supera la cantidad de Rachiplusia, la oruga que normalmente predominaba en la zona.

 

Según los técnicos de Syngenta en la zona esto representa un doble problema: mayores ataques y cambio de especie. Además, al tratarse de sojas con buen ritmo de crecimiento, se hace difícil la penetración de los impactos en las aplicaciones sobre las partes medias del follaje donde se encuentran preferentemente estas orugas.

 

La oruga con altas temperaturas durante el día se ubica preferentemente en la zona del tercio medio de  la  planta.  Si  las  gotas  no  llegan  allí  con la  concentración  adecuada,  el  control  será  parcial.  Durante la noche se mueven y consumen las hojas del tercio superior. Muchas aplicaciones nocturnas  dieron  más  resultados  que  las  mismas  efectuadas  durante el  día  por  la  mayor exposición  de  las  larvas  y  en  el  caso  de medidoras  comunes  por  la  menor  temperatura ambiental  que  favorece la  llegada  de  las  gotas

 

 

Cómo actuar:

 

El daño generado por las orugas defoliadoras es la pérdida de área fotosintéticamente activa.  Según explican los técnicos de Syngenta en la región, el productor tendría que tomar medidas en umbrales bajos, no dejar que haya más de 10 orugas en estadíos larvales L1 L2, sobre todo para productos que actúan por ingestión y que se caracterizan por brindar los mayores beneficios aplicados de esta forma, como es el caso de los insecticidas Curyom y Voliam Targo. 

Syngenta recomienda aplicar los insecticidas Curyom y Voliam Targo cuando se encuentren 10 larvas menores a L3 por metro lineal, y los insecticidas Kendo y Karate Zeón en etapas más tempranas del cultivo.

 

Medidoras y falsas medidoras:

 

Según el Ing. Agr. Daniel Igarzábal, Director del Laboratorio L.I.D.E.R., de las muchas especies de Lepidópteros que colonizan el cultivo de soja desde los años 70  hasta  la  actualidad,  la  más  regular  y  numerosa, fue  la  oruga  medidora Rachiplusia nu.  Antes que en la soja, esta especie ya era muy conocida en otros cultivos como girasol, alfalfa  y aún en hortícolas como repollo.  Desde el año  2005, especialmente el NOA, Chaco, Norte de Santiago del Estero,  apareció un  fenómeno atípico  y poco conocido.  Se  trataba  de  la  presencia  de  una  especie diferente. Era la “falsa medidora” Pseudoplusia includens, que hoy pasó a dominar la escena. La misma especie que ataca los  cultivos de soja más al norte, Paraguay y Brasil. Es una especie  naturalmente más tolerante a insecticidas fosforados y piretroides. 

 

La falsa medidora es típica de ambientes subtropicales, y lo normal  es que  aparezca  al  final  del  ciclo  del  cultivo,  en  febrero-marzo. Poder diferenciar una especie de otra  es  actualmente  una de las claves del éxito en su control. Se puede reconocer fácilmente a los adultos de cada especie por las manchas en las  alas. Esta característica, aunque no sean las formas que provocan daño, es importante cuando se tienen mecanismos como trampas de luz para detectar la presencia de la falsa medidora. La  pupa también es muy diferente, con dibujos típicos que la hacen fácilmente distinguible. Pero cuando se detectan pupas el daño por las larvas ya está hecho. 

 

El Ing Igarzabal agrega: “las  trampas  de  luz  ya  son una  gran  ayuda para reconocer las especies.  Y  las  pupas  remanentes  en  foliolos  son claros  indicadores  de  quien  produjo  el daño, en casos donde se pretenda “culpar” a la  falsa   medidora. En  caso de sospechar que se trata de falsa medidora con  orugas atacando  en  campo, se puede llevar a un laboratorio de entomología para su rápida confirmación. (INTA Sáenz Peña , INTA Paraná , INTA Pergamino, Obispo Columbres en Tucumán, Laboratorio  LIDER en Córdoba, entre muchos otros), cuentan con especialistas que pueden rápidamente identificar  las  diferentes  especies de  medidoras.

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas