Tomarán el pedido público de 1,20 pesos formulado por el gobernador Closs como “punta de lanza” para negociar en la Nación. Con ínfimas posibilidades de llegar a un acuerdo, mañana volverá a reunirse el Inym en el marco de la concertación. Representantes de secaderos y productores ya piensan en una agenda para presionar por un laudo que sea satisfactorio.
Distintas fuentes del arco yerbatero ya dan por descontado que la reunión de mañana será la última de la concertación de precios del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y que no habrá acuerdo. En ese contexto, desde el sector productivo consideraron muy valioso que el Gobernador Maurice Closs se pusiera al frente del reclamo por un valor de 1,20 pesos por kilo de hoja verde y planteara ese pedido en forma directa a la Presidenta Cristina Fernández en el marco del acto público multitudinario que tuvo lugar el viernes último en la Costanera de Posadas.
Dando por hecho que nuevamente habrá que recurrir a un laudo de Nación para definir cuánto valdrá la materia prima durante la próxima zafra de invierno, varios directores del Inym destacaron la necesidad de realizar pedidos de audiencias con autoridades de la Nación para continuar en ese plano con el debate por los precios.
Desde el sector secaderos adhirieron a la propuesta de 1,20 pesos por kilo de hoja verde, que fuera consensuada entre los productores y la Provincia y representa un incremento de 50 por ciento respecto al valor actual. La idea de los yerbateros, es tomar el pedido de Closs “como punta de lanza” del reclamo por mejores precios para toda la cadena y gestionar reuniones en Buenos Aires con ese objetivo.
Varios directores del instituto confiaron que la reunión de mañana sólo servirá para que los representantes de los distintos sectores de la cadena yerbatera presenten sus costos finales, información que será enviada al ministerio del Agro de la Nación para que la tenga en cuenta a la hora de analizar el laudo.
Uno de los que opinó al respecto fue Sergio Delapierre, director del Inym por los secaderos, consideró que “luego de enviar las carpetas no nos podemos desentender del tema, si así lo hacemos el ministerio laudará un precio bajo. Por eso nuestra propuesta es que viajemos inmediatamente a Buenos Aires, acompañados de funcionarios de Corrientes y Misiones, a pedir una urgente reunión con el ministro Julián Domínguez y repetirle lo mismo que le pidió Closs a la Presidenta. El Gobernador abrió la brecha, ahora tenemos que ir nosotros como instituto a fortalecer esa gestión en Buenos Aires y, no solamente pedir 1,20 pesos para el productor, sino también un valor de canchada acorde, porque sino se paga un buen valor de secanza nadie va a cumplir los precios de la hoja verde», consideró.
Para Delapierre, si el valor del kilo de hoja verde se estableciera en 1,20, el de canchada debería estar apenas por debajo de los 4 pesos, de modo que los secaderos puedan ponerse al día con los incrementos de costos que se dieron en los últimos dos años y no fueron acompañados por subas equivalentes en los valores de la canchada.
Casi imposible
La dificultad de llegar a un acuerdo en el seno del Inym surge de las grandes diferencias entre las posturas planteadas por productores y secaderos por un lado, quienes pretenden un incremento de no menos de 50 por ciento en los valores de la hoja verde y la canchada, y la industria por el otro, que afirma no estar en condiciones de pagar más por la materia prima que utilizan porque, según aseguran, la política de control de precios instrumentada por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación les impide trasladar los mayores costos que implicaría una suba de la hoja verde, a los valores del producto elaborado.
“Los industriales deberían unirse y ponerse firmes, decir ‘entregamos yerba a este valor, sino retiramos el producto’, así automáticamente se lograría una negociación que tienda a aumentar el precio en los mercados. En cambio si va cada uno por su parte no lograrán el aumento que ellos también necesitan”, consideró Delapierre.
