Un joven identificado como Guido Kachuk de 17 años fue encontrado herido por un arma de fuego, en las inmediaciones de Lavalle y Chacabuco. Según las investigaciones habría sido agredido por presuntos ladrones para robarle el celular, lo ultimaron de un tiro en el abdomen y huyeron. Un hombre que trabaja como sereno en la zona lo encontró y dio aviso a su padre, quien lo llevó inmediatamente al hospital donde falleció cerca de las 3 de ayer.
Los primeros indicios que manejó la policía fueron que el hecho se habría registrado en un intento de asalto pero luego desde la misma fuerza desmintieron o debilitaron estas versiones ya que trascendió que al joven asesinado no le faltaba ninguna pertenencia. Esta información también la confirmaron sus familiares en el velatorio del adolescente de 17 años que el sabádo cumplía 18.
Aproximadamente a las 1:30, un sereno de apellido Rojas encontró herido de arma de fuego a Guido Kachuk cerca de la zona de la rotisería La Chacra, en Lavalle casi Chacabuco. Tenía una herida de bala, por lo que inmediatamente el hombre fue hasta la casa de la víctima, ubicada a unas cuadras del lugar, para avisar a sus padres.
Rojas relató que «el pibe pasó por acá, nos saludó y se fue hacia la parada. Al rato nomás volvió y se cayó delante de nosotros cuando dobló por Formosa». Aparentemente, el hombre se encontraba con unos jóvenes que conocían a la víctima.
Una vez que alertaron de lo ocurrido a la familia, Jorge Kachuk, padre del joven, llegó al lugar y vio a su hijo tendido sobre el piso por lo que lo llevó de inmediato hasta el hospital y cuando los médicos lo vieron “dijeron que estaba drogado o borracho y yo le decía que no porque había salido de casa momentos antes», relató.
Además agregó que «Después me dijeron que en la radiografía salió que había recibido un balazo en el abdomen. Él no me pudo decir nada porque cuando estaba adentro de emergencias yo lo escuché que gritaba y me llamaba, pero no me dejaron entrar porque decían que tenía una crisis por estar borracho. Después apareció la policía y me preguntaban qué paso, pero yo no sabía nada. Si encuentro a los que le hicieron esto a mi hijo los mato, haré justicia por mano propia», advirtió.
Por su parte la Policía informó que la autopsia estableció que el adolescente recibió un único disparo que fue realizado con un revólver calibre 22 y su muerte se produjo a causa de una hemorragia interna. La autopsia se realizó en horas de la mañana de ayer y luego el cadáver fue entregado a la familia para su inhumación.
A su vez, se realizó un procedimiento policial en la sala de guardia del Hospital Ramón Madariaga con el objetivo de comprobar las condiciones en las que fue atendido el joven que ingresó herido de bala en horas de la madrugada de ayer a esa dependencia y falleció horas más tarde. El operativo lo realizó el personal de la seccional tercera, pertenenciente a la Unidad Regional I de la ciudad capital, que tiene jurisdicción en el lugar de lo ocurrido, los uniformados de esa dependencia manifestaron que se secuestró el libro de guardia y los partes médicos. La investigación apunta a verificar la versión que sostiene el padre de la víctima, quien aseguró que los facultativos que recibieron a su hijo no le prestaron la atención que ameritaba su condición, porque entendían que el joven estaba borracho o drogado y no herido por un proyectil.
En tanto que efectivos de dicha cede policial y de la dirección de Investigaciones, realizan un intenso rastrillaje por zonas aledañas al lugar del hecho y también por otros lugares con el objetivo de hallar al o a los responsables del crimen. Interviene en la causa el Juez de Instrucción Dos, César Yaya.
