Tras una rueda de reconocimientos, el misionero Menocchio y Salvador Borda fueron señalados por dos testigos claves. El «Gusano» está detenido en Chaco acusado de estar involucrado en el asesinato de Manuel Roseo y su cuñada en Castelli.
Dos testigos claves para la causa en la que se investiga la muerte del terrateniente Manuel Roseo y su cuñada, asesinados el pasado 13 de enero en la localidad de Castelli, provincia de Chaco, admitieron ayer en ronda de reconocimientos que el día en que asesinaron al hacendado y su cuñada vieron a Luis el “Gusano” Menocchio de 52 años y a Salvador “Pelado” Borda de 45, en la casa de Roseo. Estos reconocimientos complicaron aún más la situación legal de ambos, quienes están a un paso de recibir la prisión preventiva. Cuando los abogados de la defensa les preguntaron a los testigos si vieron a Menocchio y a Borda en los medios periodísticos, indicando que la imagen de Menocchio fue reiterativa en la prensa aunque no la de Borda, que no se publicó, aquellos reiteraron con certeza que observaron a ambos en Castelli el día del doble homicidio.
PrecisionesNo trascendieron mayores detalles de la ronda de reconocimientos, donde dos de los tres testigos dijeron que vieron a Menocchio y a Borda en Castelli el 13 de enero de 2011, día en que asesinaron a Manuel Roseo y Nélida Bartolomé.Cuando se conoció el hecho, se supo que los cuerpos fueron hallados cerca de las 8 del jueves 13 de enero de 2011. No trascendió si esos dos testigos vieron a Menocchio y a Borda antes o después de que se descubriera el doble crimen. Tampoco se sabe de qué manera argumentaron sus afirmaciones para que sean creíbles. El abogado de Menocchio, Luis Mereles, sostuvo que “le llamó la atención que quienes asesinaron a Roseo y a Bartolomé maltrataron con la misma saña, pero dejaron con vida, a Sergio Berg (26), quien realizaba las tareas administrativas de los bienes de Roseo”. El misionero presentó comprobantes de los lugares en donde estuvo en esos días, pero según la fiscal corresponden a días anteriores y posteriores al doble homicidio de Castelli.
