"El teatro se aprende, aporta a la formación de la persona".
En la sala Mandové, de calle Bethoven 1762 en Posadas presentó el monólogo de humor “Sinseriamente”, y en los dos sábados últimos del mes, vuelven cuatro hombres “Soltero, casado, viudo, divorciado”, a criticar a las mujeres. El actor y director de teatro, Buki Rosa habló de sus comienzos en el rubro, y además cuáles son las condiciones, a su criterio, para ser un buen actor.
Fernando Rosa, el hijo de Buki, hace el monólogo "Sinseriamente".
La sala Mandové, tiene piso nuevo y capacidad para más de cien personas.
“Sinseriamente” es una obra que comenzó a trabajar el año pasado, hizo una temporada de un mes y medio y luego se estrenó otra comedia «Soltero, casado, viudo y divorciado», en la sala Mandové. En enero pararon las actividades en la sala para la colocación del piso nuevo. Ahora retomaron en febrero con “Sinseriamente” y ayer fue la función de despedida. En los dos sábados que quedan de febrero se pondrá en función nuevamente la obra de los hombres.
El director de la sala, Buki Rosa comentó que el actor de Sinseriamente es su hijo, Fernando Rosa, quien escribió el texto y «es un monólogo con mucha actualidad, que lo fuimos trabajando, mejorando, el estilo que se usa hoy día, el famoso ‘stand up’, un actor parado todo el tiempo en el escenario, como Robin Williams, uno de los grandes comediantes de Estados Unidos».
Crítica a las mujeres
“Soltero, casado, viudo y divorciado” es una obra de un dramaturgo que también es director de teatro del sur del país, Romans Armenteros, «leí la obra, me gustó y le hice la propuesta a los hombres del grupo, Carlos Emanuelle, Fernando Rosa y Gastón Medina, que son del grupo, y Coqui Villalba que es un actor invitado que trabajaba antes con Rulo Fernández, todos posadeños menos Emanuelle quien es oriundo de Buenos Aires».
El contenido de la obra que dura una hora y cuarenta minutos es una crítica a las mujeres desde esos estados civiles.
Rosa señaló que esa obra el año pasado fue un gran éxito, la obra gustó y hubo funciones que se tuvo que decirle a la gente que no había más lugar.
No tienen gastos en vestuario ni en gran escenografía, sólo hay una pequeña ambientación, «la costumbre que tengo es usar escenografía minimalista”.
El teatro se aprende
Rosa hace teatros desde el año 1985, sus comienzos fueron en el instituto Montoya, donde estaba estudiando dibujo y pintura e ingresó a un taller de teatro dirigido por Ciria González y se anotó como un alumno más. “Ciria vio condiciones en mí y me dio el papel protagónico en una obra y ahí me prendió el bichito”.
También aportan a su trabajo actoral, el ser maestro mayor de obras y tener dos años de arquitectura.
Dijo que el teatro influye en todo en la vida de una persona, es muy amplio el campo de investigación, por un lado, dentro del teatro específicamente, pero a su vez en la formación de una persona, el teatro no se estudia, eso lo dicen los grandes maestros, se aprende, para eso hay que trabajar e informarse”.
