Tanto productores como secaderos admitieron que las lluvias de los últimos meses acompañaron al buen rendimiento del producto.
“El tiempo acompañó y brotó lindo. Paga los $0,39 por kilo, pero el precio está medio bajo, hay que traer de lejos”, expresó Osvaldo Dos Santos, de Mojón Grande, cuando esperaba turno para descargar el producto en uno de los secaderos.
“Rinde igual y hasta mejor que el año pasado, pero también hay más gasto: más abono, afloje de tierra, y el problema es la tacuara (cuando hay mucha materia prima y los secaderos no dan abasto para procesar todo el producto que ingresa)”, mencionó Helmut Kull de Picada Zulma, San Vicente.
En este sentido indicó: “Sé que en Oberá no pagaron más de 25 centavos el kilo, acá 35 y la segunda cosecha 39 centavos. Ahora no hay precio, va condicional. Los $0,39 por kilo no están bien pero tampoco es malo. Al productor también le exigen que tenga todo al día, que pague impuestos, que traslade el producto y así el precio es para pasar el día, no da para más”.
Por su parte, Valdemar Renz, de la zona de Ruta Alicia, con diez hectáreas de té, expresó que el rendimiento mejoró respecto del año anterior, por las abundantes lluvias. “El último precio que pagaron fue $0,39 hasta fines de diciembre, ahora como hay mucho producto están indecisos. Pero entrego tranquilo porque sé que voy a cobrar, siempre pagaron”.
Otro productor, Juan Grdeñ, también de Picada Zulma, manifestó su descontento por la indefinición del precio. “No hay precio, y no se sabe cuándo van a pagar. En diciembre el anticipo fue de 25 centavos y dicen que algún día se va a reajustar”.
Algunos no dicen nada porque tienen miedo de que no les reciban el té. El año pasado se fijó en $0,33 el kilo y en agosto se pagó $0,27.(Agromiosiones)
