Ministros del área productiva de ambas provincias firmaron un pedido de audiencia con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez. Buscan financiamiento. Estiman que faltan 200 millones de pesos.
En una reunión realizada ayer en Colonia Liebig, Misiones y Corrientes terminaron de aunar criterios respecto al Mercado Consignatario yerbatero y pidieron una audiencia con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domíngez, para pedir el financiamiento que falta para poner en marcha el mecanismo de consignación de materia prima. En diálogo con la prensa, el gobernador Maurice Closs anticipó en Oberá que en agosto estarían dadas las condiciones para realizar “un anuncio muy importante” en ese sentido.
De la reunión realizada ayer en la localidad del norte de la vecina provincia participaron los ministros del Agro de Misiones, Néstor Ortega y de Producción de Corrientes, Jorge Vara, el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) Luis Prietto y un grupo de directores de ese organismo.
En la oportunidad los representantes de las dos provincias productoras de yerba mate terminaron de ponerse de acuerdo respecto a los lineamientos generales del Mercado Consignatario.
En lo que representa una definición central para el funcionamiento de este mecanismo, se estableció que el mercado deberá consignar 40 por ciento de la producción total de canchada, lo que determina que, con el precio actual de 2,45 pesos por kilo de producto semi elaborado, serán necesarios alrededor de 300 millones de pesos para hacer arrancar el mercado. Según indicó el presidente del Inym, Luis Prietto, gracias a los aportes comprometidos por el Gobierno de Misiones, sumados a 11 millones de pesos que pondría el propio Instituto, el mercado ya contaría con alrededor de 100 millones.
El próximo paso será entonces buscar los 200 millones que faltan, con ese objetivo todos los presentes en la reunión de ayer firmaron un documento en el que solicitan una reunión con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, ante quien presentarán el pedido de financiamiento.
También solicitarán que Corrientes aporte una parte de los fondos que faltan, aunque desde esa provincia aclararon en varias oportunidades que el Mercado Consignatario no representa para ellos una prioridad, como sí lo es para Misiones.
Al referirse respecto a la postura de la vecina provincia, Esteban Fidelmeier, representante del Gobierno correntino en el Inym, aseguró que esa provincia va a acompañar y cooperar para que el mercado pueda funcionar en lo operativo y en lo administrativo, pero aclaró que no está definido si pondrán dinero.
Acuerdo esperado
El acuerdo entre Misiones y Corrientes que terminó de tomar forma ayer representa un pilar fundamental para la puesta en marcha del Mercado, ya que viene a cumplir con un requisito impuesto por la Nación para acompañar el proyecto. “Cada vez que íbamos a hablar del tema en Buenos Aires nos pedían que primero nos pusiéramos de acuerdo entre nosotros y después fuéramos a gestionar allá”, explicó Prietto.
Para alcanzar este acuerdo, Misiones debió resignar terreno en uno de los temas que generan mayor controversia con su vecina: la cupificación de cosecha.
La medida para limitar la oferta de materia prima es uno de los reclamos más insistentes de las principales asociaciones de productores de la provincia, que buscan de esa manera evitar que se genere una sobreoferta.
El pedido de los productores había sido tomado como propio por el Gobierno provincial y también había encontrado eco en el directorio del Inym, que aprobó una resolución en la que reconoce la necesidad de implementar medidas para regular la oferta.
De su lado, Corrientes siempre rechazó esta medida, postura que resulta coherente si se toma en cuenta que esa es una provincia que industrializa mucho más de lo que produce.
Para resolver el dilema, ambas provincias hallaron un punto medio: el Mercado no saldrá necesariamente acompañado por la cupificación, como pedían los productores misioneros, pero sí se dejó abierta la puerta para regular la cosecha en aquellas zonas en las que se demuestre estadísticamente que podría producirse una oferta excesiva de materia prima.
