El comportamiento de la presión fiscal a nivel provincial fue muy dispar entre las provincias durante 2009: en una mitad del país se redujo y en la otra subió. Córdoba, Tucumán y Mendoza fueron las provincias en las que más creció.
Una de las variables fundamentales para comprender la situación económica de las provincias es el indicador de presión fiscal, que se obtiene de comparar los ingresos tributarios de origen provincial con el volumen de producción de cada jurisdicción, cuya medida es el Producto Bruto Geográfico (PBG).
Acorde a los últimos datos disponibles –el consolidado de las 24 provincias para 2009-, la presión tributaria se habría reducido imperceptiblemente. Del total de las provincias, existen nueve cuya presión se halla por encima de ese promedio.
A nivel regional la presión más alta es la de la región Pampeana (6,1%), seguida por la Ciudad de Buenos Aires (4,9%), luego le siguen la región Centro (4,3%) y en cuarto lugar el Norte Grande (4,1%). Luego sugue Cuyo (con 3,5% y cierra la tabla la región Patagonia con 3,5%.
Según el trabajo de Abeceb (www.abeceb.com) en primer lugar se halla La Pampa, cuyo indicador señala una presión del 6,8%, un 0,3% mayor a la registrada durante 2008. También en este caso los gastos resultan elevados, llegando al 39% de su PBG, debido a un crecimiento en el gasto a un ritmo mayor al registrado por el producto.
Destaca entre todas las provincias el caso de Chaco ya que, si bien logró reducir los valores de su indicador de presión fiscal, conserva una de las primeras posiciones en cuanto a la relación entre sus ingresos de origen provincial y su PBG. Cabe destacar asimismo que es también esta provincia la que registra la mayor proporción de gastos respecto a su producto, llegando a representar sus erogaciones primarias el 89% de su producción.
Resulta llamativa, por otra parte, la evolución demostrada por Córdoba: esta provincia, debido al incremento del 0,9% que experimentó en 2009, pasó a ubicarse entre aquellas provincias que superan el 4,3% que promedia el total.
Por su parte, Río Negro también se mantuvo por encima del promedio al ser su presión del 5%, un 0,2% superior a lo registrado para el año 2008. Una situación similar presenta la provincia de Tucumán, que conserva su puesto entre las provincias con mayo presión, incluso incrementándola en 0,7 puntos porcentuales.
En el otro extremo, tanto Entre Ríos como Salta, con reducciones en la presión fiscal del 0,3% y 0,2% mediante, lograron ubicarse por debajo de dicha media. En el caso de Entre Ríos, halla entre sus ventajas el hecho de que el crecimiento de su PBG supere en más del 3% al incremento registrado en sus gastos.
En cuanto a las reducciones, la presión percibida por la población misionera se redujo hasta un 0,7%, pero aún sin alcanzar promediar al resto de las provincias y sin llegar a la contracción del 0,8% observada en Tierra del Fuego.
