Testimonio de una voluntaria
“Mi nombre es Gabriela Decombard y soy estudiante de la Licenciatura en Genética, carrera que se dicta en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM. Si bien debido a una Tecnicatura en Hemoterapia e Inmunohematología que realicé en el periodo 2007/08, tengo conocimiento acerca de la temática de la hemodonación, no había hecho uso antes de esta información fuera del ámbito del Banco de Sangre.
Por propia experiencia, se que en los servicios de hemoterapia existe una escasez de donantes de sangre responsables, la cual se enmascara muchas veces bajo la forma de “donantes de reposición”, que se encuentran por lo general mal informados y presionados moral o económicamente.
Con respecto a este proyecto, me convocaron a participar a través del Banco de Sangre para abordar el tema de la hemodonación desde un grupo multidisciplinario del cual conocía personalmente a pocos de los integrantes. Esto no fue en ninguna medida un obstáculo, ya que contribuyó a fomentar el interés común por la opinión que cada uno de nosotros tenía acerca de la temática, y la forma en que la profesión que elegimos se vinculaba a la misma.
Fue mi primera experiencia en un proyecto de voluntariado universitario, satisfactoria desde varios aspectos. Me pareció muy interesante la práctica de aplicar los conceptos aprendidos durante los años de estudio y poder vincularlos a otras áreas profesionales de las que desconozco en gran medida las bases y la importancia que tienen para la sociedad.
Creo que el trabajo multidisciplinario enfocado a áreas de prioridad social es fundamental para la interacción de los graduados y futuros graduados con la realidad, la cual puede analizarse, pero nunca entenderse, solo desde los libros o desde el laboratorio”.
El principal obstáculo presentado fue la falta de compromiso de algunos alumnos integrantes del grupo voluntario que no se identificaron con los objetivos del trabajo, los cuales fueron desvinculados, ocasionando que se redujera el número de personas que efectivamente realizaron el proyecto, limitando los logros.
En algunas oportunidades, se presentaron dificultades para acceder a ciertos grupos de alumnos de unidades académicas del interior de la provincia en las que no se pudo contactar con los referentes adecuados. Esto complicó el desarrollo de tareas como talleres o distribución de material informativo en los cursos.
En lo referente a los insumos que fueron necesarios para llevar a cabo las actividades propuestas, la no autorización de la compra de un proyector multimedia y una notebook, ambos presupuestados desde el inicio, ocasionó demoras e inconvenientes en la presentación de las exposiciones (gestión de préstamos, incompatibilidad de equipos, etc.).
Encuesta en la Universidad detectó actitud positiva de estudiantes ante la donación de sangre
