La reducción jesuítica de Santa Ana ahora también se puede visitar de noche

Desde hace unos días la Misión de Santa Ana ofrece una nueva alternativa, se puede visitar con iluminación artificial nocturna, en el horario de 19 a 21, sin el pago de ninguna entrada adicional, todos los días salvo que llueva.

A escasos 2.000 metros del acceso de la localidad se localizan las Reducciones Jesuíticas de Santa Ana, que fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en el año 1984.

 

Nuestra Señora de Santa Ana está situada a unos 20 kilómetros de San Ignacio y a solo 700 metros de la ruta nacional 12.

 

Los jardines que bordean los muros, el espacio del huerto, el colegio y el templo, entre otras cosas, sumados al medio ambiente y la vegetación autóctona, invitan al visitante a transportarse cientos de años atrás para imaginar las vivencias en ese lugar.

 

 

Y por estos días, la reducción jesuítica de Santa Ana brinda un plus para los visitantes. Y es que ofrece una nueva alternativa, ya que se puede visitar con iluminación artificial nocturna, en el horario de 19 a 21, sin el pago de ninguna entrada adicional, todos los días salvo que llueva.

 

José Luís Pozzobon, director del Programa Misiones Jesuíticas, manifestó en diálogo con Misiones On Line que “siempre tratamos de sumar atractivos y mejoras para el visitante, y creemos que con esta alternativa brindamos un plus a la reducción”.

 

Con respecto a las visitas en este receso invernal Pozzobon dijo que el conjunto jesuítico está recibiendo un importante número de personas desde que se iniciaron las vacaciones.

 

 

 

Recorrido de las aves

 

Otras de las actividades que se pueden realizar en las reducciones de Santa Ana y también en la de Santa María, es el recorrido de las aves.

 

Estas reducciones están ubicadas en zonas de densidad arbórea y como consecuencia, la flora y la fauna en el lugar son de destacar. Es así que en ambas se puede realizar el recorrido de las aves.

 

El inventario preliminar de las aves en la reducción de Santa Ana, registradas en el área y su periferia arrojó un total de 162 especies. En el lugar, el avistaje de aves figura como una actividad alternativa turística más.

 

En tanto que en Santa María, fueron registradas 159 especies de aves. Al igual que el conjunto jesuítico de Santa Ana, por la ruta nacional 12 a unos 30 kilómetros de Posadas, el municipio de Santa María se halla en una zona de transición entre la selva misionera y el distrito de los campos, área de gran riqueza biológica.

 

En el lugar, los visitantes no sólo podrán internalizarse en los vestigios de la historia misionera, sino que además podrán inmiscuirse más en la naturaleza y su entorno, a través del recorrido de las aves.

 

Los visitantes recibirán en la entrada un folleto multicolor que contempla 31 especies, con fotos, nombres científicos y locales y características de las mismas. El folleto es bilingüe, está en español e inglés y presenta datos sobre las aves y recomendaciones para hacer la visita.

 

Cabe recordar que desde el año 2004 se implementó el pasaporte de las Misiones y mediante este método, pagando la entrada a una de las reducciones se puede acceder en forma gratuita a las otras tres restantes durante 15 días.

 

 

 

Un poco de historia

 

Nuestra Señora de Santa Ana fue fundada en el año 1.633 en la región del Tape, a orillas del río Igay. Al igual que otros pueblos del Tape en 1.637 emigró en busca de refugio ante las invasiones de los bandeirantes. Por el término de un año la reducción se estableció a orillas del río Uruguay, trasladándose en 1.639 a orillas del río Paraná, a un lugar muy próximo al sitio en que se encuentran hoy sus ruinas. En 1.660 la reducción se mudo nuevamente, estableciéndose en su sitio definitivo en donde prosperó hasta su destrucción, acaecida en el año 1.817 a raíz de las invasiones paraguayas.

 

Con respecto al estado de conservación y el entorno del monumento, la relación con el entorno es buena, ya que se encuentra aislada y esto la preserva del vandalismo, debiéndose resolver el transito vecinal. El núcleo principal conserva una escala importante que requiere una intervención estructural que lo consolide, próxima a iniciarse en los meses venideros y que se suman a varias obras previas recientes.

 

Al respecto José Luís Pozzobon, señaló que continúan trabajando en la puesta en valor del lugar, financiados por un crédito del BID.

 

 

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