Uruguay ganó su Mundial. Fue cuarto, pero fue campeón. Es cierto que perdió en semis ante Holanda, es cierto que perdió ante Alemania en Puerto Elizabeth. Pero Uruguay dejó al fútbol sudamericano en lo más alto. Porque dio todo, porque jugó como ninguno. Porque entregó en la cancha hasta lo que no tenía. Luchó, presionó y jugó ante Alemania. De igual a igual. La lluvia, la cancha mojada y las piernas cansadas le jugaron en contra y terminó sufriendo un inmerecido 3-2 en contra. Uruguay fue cuarto, pero fue campeón.
Forlán, una fiera
No es un león porque luce esa melena dorada que lo acompaña desde que era un botija de Carrasco. Es que Diego Forlán no quiso ser futbolista por herencia. La decisión de seguir los pasos de su padre Pablo, aquel inolvidable lateral multicampeón con Peñarol y San Pablo, y de su abuelo materno Juan Carlos Corazo, mediocampista central de Independiente en la década del treinta, nació en una tragedia.
«Yo estoy contento por la campaña que hizo Uruguay. Si me dan el Botín de Oro y me eligen el mejor jugador, sería un broche de oro, justamente, para este momento único. Pero no es fácil, hay grandes futbolistas en la competencia», le dice a Clarín bajo el sol de Summerstrand, este rincón de África con reminiscencias marplatenses. Y se pone colorado cuando se le marca que en sus cuentas de Twitter y Facebook hay un link directamente vinculado al portal en el que todos pueden votar entre ese top ten que escogió la FIFA. «Es una iniciativa de un amigo que me maneja la página, no soy yo el que está detrás de ella», aclara.
Sobre el juego que desplegó Uruguay en la Copa del Mundo, Forlán aclaró que “fue muy importante ese cambio de imagen de lo que pensaban de Uruguay. Hablaban de que pegábamos patadas, que al perder dejábamos una mala imagen. Mostramos que jugamos bien y sin pegar”.
En cuanto a su nivel, dijo que “en este Mundial creo que he hecho lo que tenía que hacer», sostuvo el delantero, que destacó por encima el logro de su pequeño país. «Estar entre los cuatro primeros es importante y haber estado cerca de la tercera posición también», aseguró.
El técnico Tabárez rescató que «el grupo le devolvió al país una identidad, una ilusión y una alegría».
