El héroe de la lucha anti-Apartheid y ex presidente de Sudáfrica se mostró sonriente y recibió la ovación de miles de personas que colmaron el Soccer City.
El ex presidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, dio por concluida la ceremonia de clausura de la Copa del Mundo en el estadio Soccer City, de Johannesburgo, donde España y Holanda disputaron la final.
Será difícil para cualquiera no caer en lugares comunes con la fiesta que armaron los sudafricanos para despedir su Mundial, el primero en el continente africano.
Y la fiesta estuvo a la altura de las circunstancias, con momentos emocionantes, sobre todo en el final, cuando Mandela paseó por el campo de juego mientras el estadio Soccer City se venía abajo para saludarlo al grito de “Madiba, Madiba”.
Mandela, un símbolo vivo de paz y esperanza para África y el Mundo entero era esperado en esta final, pero nadie sabría si podría estar. Pese a sus 92 años, a los 27 que estuvo en prisión, el líder sudafricano pudo estar en la fiesta que se vivió en el estadio Soccer City, de Johannesburgo.
La ceremonia de cierre comenzó 15 minutos más tarde de lo que estaba previsto y antes de iniciarse por los parlantes del estadio se le pidió al público que no hiciera sonar a esta altura las insoportables “vuvuzelas”. Y el público mostró una actitud perfecta, porque salvo cuando entró Mandela, nunca se las hicieron sonar.
La fiesta de cierre contó con efectos especiales de luces y video, porque en el medio de la cancha se proyectaron imágenes del Mundial y símbolos sudafricanos, algo que asombró a la multitud de más de 80 mil personas en el Soccer City.
En el comienzo de la fiesta todo el estadio se puso color azul, con cientos de artistas ingresando por uno de los costados de la cancha.
Una vez con todos dentro, los aviones de la fuerza aérea Sudáfrica pasaron por sobre el Soccer City, haciendo temblar la cancha. La fiesta había empezado.
Y enseguida, como pidiendo permiso, llegó el turno de la presencia latina en esta fiesta de cierre del Mundial de Sudáfrica 2010, con la colombiana Shakira.
El estadio se vino abajo con la colombiana, quien acompañada por un grupo típico de Camerún, cantó “Waka Waka”, la canción del Mundial 2010. Esta vez de la canción más escuchada del último mes fue diferente a la conocida y le puso más pimienta a lo que faltaba de la fiesta.
Luego llegó el turno de cantar para músicos locales y la fiesta siguió. La fiesta de cierre contó con efectos especiales de luces y video. Se proyectaron imágenes del Mundial y símbolos sudafricanos.
España venció a Holanda y es campeón del mundo por primera vez en su historia
